La construcción de la plantilla del CAI, confeccionada a base de jugadores de primer nivel para la LEB, dejó sin sellar una puerta por la que se le están colando muchos de sus rivales. El equipo de Oscar Quintana padeció de forma especialmente acusada contra el Ourense un problema que le persigue desde el inicio del campeonato: le falta solidez en el rebote. El origen de este mal está íntimamente unido al insuficiente rendimiento de los pivots americanos en esta faceta. Reynolds y Brown, los dos responsables principales de la salud bajo el aro del equipo, no han adquirido todavía el tono necesario para darle consistencia al juego interior del CAI y ocupan el puesto decimotercero en el ránking de mejores reboteadores entre las parejas titulares de la Liga (ver gráfico adjunto).

EL CASO DE BROWN Brown, que ha atravesado una crisis personal que le llevó a solicitarle a Quintana su exclusión del quinteto inicial en los partidos de casa, es el ejemplo más evidente de lo que falla. Un cinco de su categoría sólo ha cogido cinco rebotes por partido (68 en total), mientras que Reynolds ha elevado su estadística hasta los siete de media (93) gracias a sus notables actuaciones en el último mes. Por esa vía de agua se le escapó el triunfo al CAI en Ourense, donde cedió 21 rebotes ofensivos y fue inferior a su rival.

Después de trece jornadas, en el ránking global de la LEB, los pivots de Los Barrios (Swinson con 124 rebotes y Walls con 35 en cinco partidos, lo que proporcionalmente darían un total de 90) son los más poderosos bajo el aro, lo que no le ha evitado una mala clasificación (el 14º con cinco triunfos).

LOS RIVALES Sin embargo, tres de los cuatro rivales del CAI por el ascenso a la ACB son mejores en este apartado en sus parejas titulares. El Murcia suma 212 gracias a la aportación de Cuthrell (153), el Fuenlabrada lleva 192 con Wideman destacado (107) y el León también sobresale (189) por la fortaleza de Barnes (120). De los grandes de la competición, sólo el Menorca es inferior al CAI.

La debilidad en el rebote de la pareja de americanos del equipo aragonés se refleja casi de manera proporcional en la estadística total, donde el CAI es el undécimo en un apartado que dominó con frecuencia el año pasado. Su flojera es extrema en el rebote ofensivo, donde ocupa el puesto decimoquinto.

La mejoría experimentada contra La Palma, Menorca y Los Barrios llegó de la mano del crecimiento anotador y reboteador de Asier García. Por ello, si Brown continúa acreditando unas cifras tan pobres, la aportación del salmantino será trascendental para un equipo en el que el rebote fue pensado como un trabajo colectivo (Lescano, Cilla, Ferrer...), pero que aún no funciona.