Media hora antes de la salida del Medio Maratón de Zaragoza, en el Puente de Hierro, la actividad era frenética. Grupos de animación, miembros de la Cruz Roja, aficionados y familiares, voluntarios y, sobre todo, decenas de atletas con camisetas de todos los colores calentaban al ritmo ensordecedor de una samba. Era la pura contradicción de una canción alegre que animaba a unos fondistas que iban a realizar un supremo ejercicio agonístico de 21 kilómetros. Pero los 2.579 participantes no conocen el sufrimiento y para ellos correr largas distancias es un placer.

Los organizadores de Running Zaragoza clavaron las predicciones climatológicas que ofrecieron en la presentación de la carrera cuatro días antes de la cita. El sábado castigó con 30 grados. Cuando los atletas doblaron los primeros 500 metros por el Puente de Santiago el termómetro señalaba 17 grados. Además, el viento soplaba a 29 kilómetros por hora y no lucía el sol. Les quedaban dos vueltas a un circuito que transcurría en su mayor parte por la margen izquierda del Ebro y también visitaba San Vicente de Paúl, Coso, Don Jaime, Manifestación, Alfonso y la espectacular llegada a la Plaza del Pilar.

La carrera patrocinada por Zaragoza Deporte Municipal y el Grupo Ibercaja fue más grande que nunca en una jornada inolvidable en la que terminaron nada menos que 343 mujeres. A partir de la puntual salida en Echegaray a las nueve de la mañana se vieron las clásicas imágenes de una carrera de largo fondo en la capital aragonesa. Joaquín Pacheco hacia eslalom con su silla de ruedas sorteando atletas, mientras que los listos de turno atajaban en las curvas. También había iniciados con material super sofisticado y el técnico José Luis Mareca con Chus Zorraquín, la campeona de España de maratón, trotaba lento viendo la carrera. No faltaron los atletas con los carros de bebés adosados, ni los típicos padres entrando a meta gozosos con sus niños.

Hubo famosos que corrieron como el futbolista del Zaragoza Javier Paredes y políticos como Ramón Tejedor o Félix Brocate. No podían faltar a la cita los marroquís que se ganan el jornal en todas las pruebas de fondo del calendario nacional. Los africanos dominaron con mano de hierro. Ocuparon los tres primeros puestos del podio masculino con Said Aitadi, Omar Ougzfi y Jaouad Boualame. En mujeres Aicha Bani fue mejor que las aragonesas Luisa Larraga y María José Pueyo.

A Aicha Bani no se le esperaba en Zaragoza. Cuando Larraga la vio en la lista de salida el día anterior de la carrera se le torció el gesto. La atleta de Andrés Moreno se dio cuenta que tendría que correr mucho para derrotar a la africana. Y sobre el asfalto se cumplieron al pie de la letra los temores de la atleta del Simply Scorpio. Bani regresaba al atletismo de élite tras estar dos años sancionada por dopaje.