La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) mostró su preocupación por "las trabas" encontradas en la cobertura de los medios de comunicación durante los Juegos Olímpicos, que arrancan dentro de ocho días, después de que dos periodistas mexicanos fueran abatidos y golpeados por los guardacostas griegos. RSF se mostró en un comunicado "escandalizada por las agresiones que habían sufrido ambos periodistas y su intérpetre". Los dos periodistas de la cadena Televisa se encontraban rodando en el puerto del Pireo cuando fueron esposado, insultados y "abatidos" por miembros de los guardacostas antes de ser liberados.
El ministerio de la Marina, de la que depende la policía portuaria, indicó que los periodistas "trataron de huir en coche" ante un control policial "provocando las sospechas fundadas" de los guardacostas. Las autoridades griegas también abrieron una investigación interna para conocer con detalle todo lo sucedido. "Nos felicitamos por el inicio de la investigación y esperamos que sea rápida y rigurosa", añadió en el comunicado RSF, subrayando que las "declaraciones contradictorias de las autoridades griegas tras este incidente, deben ser aclaradas lo más de prisa posible".
El portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Jorge Koumoutzakos, anunció una próxima entrevista con el embajador mexicano para "explicarle la sensibilidad griega sobre las medidas de seguridad" y recordó que el jefe de la policía portuaria había presentado excusas por el incidente. La organización de los JJOO añadió que "las medidas de seguridad no justifican comportamientos agresivos".
