"Las posturas siguen muy lejanas, pero el escenario ya se ve distinto", reconocía ayer José Antonio Martín Petón , representante de Movilla. Lo hacía tras dialogar con el futbolista y con el director deportivo del Zaragoza, Miguel Pardeza, aunque la excesiva distancia que hay entre la oferta zaragocista --5,5 millones de euros brutos más incentivos por un total de cuatro años-- y las peticiones del centrocampista --la misma cantidad, pero en neto y sin objetivos por idéntico periodo de tiempo-- no permite por el momento ser demasiado optimistas a ninguna de las dos partes para que el Movi siga en La Romareda.

En todo caso, lo único seguro es que Movilla comenzará las pruebas físicas con el Atlético el lunes y que la próxima semana será decisiva para el fichaje del futbolista por parte del Zaragoza, que, eso sí, tendrá que mejorar bastante su oferta para hacerse con un jugador básico para Víctor Muñoz. Si el esfuerzo fuera insuficiente, el primer candidato para ese puesto pasará a ser el madridista Celades.