Lalo Arantegui describió el lunes el proyecto a largo plazo: «Es una plantilla muy joven, hecha conscientemente con esa juventud. Con años de duración de contratos para varias temporadas. Con un pilar fundamental en el proyecto que es la cantera. Y la idea es mantener un estilo y que cada verano no haya 13 rescisiones de contrato», remarcó el director deportivo zaragocista. Hasta 19 futbolistas tienen contrato en vigor para la próxima temporada, donde la revolución que se pretende hacer, sea cual sea el puesto en el que acabe el Zaragoza, no se va a parecer a la del pasado verano, donde solo siguieron Zapater, Javi Ros, Valentín, Ratón y Pombo, si bien este firmó su contrato en abril y estuvo a caballo entre el filial y el primer equipo la temporada pasada.

Pero no solo tienen contrato en vigor esos 19 jugadores, también el entrenador, Natxo González, que firmó su vínculo hasta el 2019 y que también habla a las claras de un proyecto a dos años. Esa extensión de dos temporadas, la visión a largo plazo y las experiencias pasadas con relevos de entrenadores, además del aval indiscutible de Lalo Arantegui, han sostenido al preparador vitoriano pese a firmar los peores números como técnico desde que bajó el Zaragoza a Segunda. Eso sí, el crédito de un entrenador, sea Natxo o cualquier otro, es limitado y el actual inquilino del banquillo zaragocista también es consciente de ello. De hecho, no ganar al Córdoba el viernes (21.00 h.) le volvería a poner en una situación muy delicada, la que ya vivió tras la goleada en Almería o cuando el cuadro aragonés llegó al parón navideño.

ZAPATER, EL QUE MÁS

Ahora mismo, el Zaragoza tiene con contrato hasta el 2023 a Zapater, recientemente renovado, hasta el 2022 a Guti y hasta el 2021 a Delmás, Lasure, Raí y Papu. Son los jugadores que más temporadas tienen por delante de vínculo. Mientras, con fecha 30 de junio del 2020 están Benito, Eguaras, Pombo, Verdasca y Alfaro, este recién llegado, único fichaje por ahora de enero y con una temporada más opcional. Hasta el 2019 se encuentran Ratón, Alain Oyarzun, Valentín, Mikel, y, con una más opcional, Ángel, Toquero y Grippo y, con dos opcionales, Buff. Los canteranos (Lasure, Delmas, Guti, Pombo o Raí) están blindados con una cláusula de al menos seis millones de euros, que puede alcanzar en el caso de Guti y si se dan algunas circunstancias los ocho millones.

Así, los jugadores que acaban contrato este 30 de junio son Zalaya, con tres más opcionales, Wilk, Ros, Cristian Álvarez y Vinícius, además de los cedidos Borja y Febas. De ellos, los cedidos no van a seguir en Segunda, mientras que Wilk tampoco lo hará (está pendiente de decidir si sigue jugando o se retira ahora). A Ros no se le ha propuesto aún renovar, aunque no se descarta hacerlo, mientras que Cristian lleva 20 (18 de Liga y dos de Copa) de los 25 partidos estipulados para renovar dos años más, lo que es muy factible, por no decir seguro, que haga. Vinícius también tiene dos años opcionales, que salvo sorpresa no se ejecutarán.

Así, la idea del proyecto en el verano es la continuidad. Obviamente no seguirán los 19 que tienen contrato en vigor, pero la intención de base es no hacer revolución y apoyarse un poco más si cabe en la cantera (Pep Biel o Albert Torras). Habrá, en teoría, media docena de fichajes, no muchos más, y seguro que llegarán dos delanteros (Dani Gómez, del Castilla, es uno de los que gustan). No, desde luego, una revolución como en verano, donde el Zaragoza pagó en indemnizaciones en torno al millón de euros.

Entonces, acabaron su vínculo Ángel, Cabrera, Samaras, Dongou, Bagnack, Silva, Saja y Feltscher, mientras que José Enrique y Cani renunciaron al contrato que les quedaba para retirarse y el club no ejecutó la opción con Edu García. Además, rescindieron Edu Bedia, Casado, Fran, Isaac, Lanzarote, Barrera, Irureta y Xumetra, además de Ortí, Alcolea, Popa y Jorge Díaz, que habían regresado de sus cesiones. Es decir, hasta 23 salidas.