En su ascensión hacia el olimpo de los dioses de la LEB, el CAI Zaragoza ha superado pruebas de altísima exigencia para ir del infierno al cielo en un viaje relámpago, ha derrotado a enemigos feroces, ha convencido a sus rivales de su divinidad deportiva y se ha ganado con sudor la condición que hoy se le otorga. Su aval, once victorias consecutivas y el coliderato, es un tesoro ya conquistado de enorme valor para el futuro. Pero el objetivo verdadero, el ascenso a la ACB, exige una respuesta semanal. Esta noche, en Gijón, el CAI tiene otra prueba de fiabilidad y de resistencia. Es el primer partido fuera de casa sin Matías Lescano y el rival, ansioso por destrozar la racha victoriosa del conjunto aragonés, no es cualquiera. El Gijón ha jugado once partidos en casa y sólo ha perdido uno: contra el Menorca.

Y así, a base de dar alegrías a su afición, ha saltado hasta la sexta posición de la categoría (12 victorias, nueve derrotas) con una plantilla corta de efectivos y magnífica en rentabilidad. El camino que el CAI ha emprendido para igualar el registro histórico del Murcia (catorce triunfos seguidos la temporada pasada) requiere de tres esfuerzos más. El primero, hoy en Gijón, y después, contra el Plasencia en casa y ante el Bilbao en La Casilla. Ante 4.000 personas, en un ambiente de baloncesto en auge, el equipo de Julbe descifrará hoy un nuevo misterio: su comportamiento como visitante sin Lescano. Contra el Granada, en casa, la respuesta fue favorable.

LOS NUEVOS ROLES Ferrer asumió su papel de protagonista principal, Oscar González continuó con su progresión ascendente, Doblado apareció más minutos, Rodrigo San Miguel regresó del anonimato y rompió su maleficio con los triples, y Lester Earl recogió la bandera del liderazgo y el carácter que había dejado sin dueño la lesión del Bicho argentino.

Hace una semana, de Otis Hill no hubo noticias, pero hoy se le espera con su mano mágica. Fundamentalmente, porque enfrente se encontrará con un todoterreno . Tom Wideman es, tras Aaron Swinson (Algeciras), el jugador con mejor valoración. El expívot del Rosalía gallego hace de todo: anota (18,1 puntos de media), rebotea (8,76 por encuentro) y es el corazón de su equipo, junto con Panadero, ex del CAI, y el base Vallmajó. De las manos de estos últimos nace el 40,23% de tres del Gijón, el mejor porcentaje de la LEB.

LAS BAJAS Sin embargo, la estrechez económica con la que fue edificado el equipo asturiano, que sufre en el rebote defensivo y pierde muchos balones, ha quedado ahora al descubierto. Una baja por lesión ocasiona un daño enorme. Antxon Iturbe no participará esta noche por una distensión en el ligamento cruzado externo de la rodilla que lo tendrá de baja cuatro semanas. Por ello, Moncho Fernández sólo tendrá a ocho seniors asu disposición. En la ida, el CAI destrozó a su oponente (74-50).