Juan Carlos Mandiá y David Generelo han sido dos de los entrenadores de Edu Bedia en su carrera deportiva, que empezó en la cantera del Racing. Son, pues, dos observadores privilegiados para analizar el fútbol del centrocampista. Los dos coinciden en ensalzar la técnica del futbolista, zurdo y con buen gopeo, su capacidad con el balón y creen que al jugador no le falta carácter aunque sí continuidad en los últimos años. «Lo que estoy seguro es que va a sumar y puede dar mucho», asevera Mandiá, lo que corrobora el exzaragocista Generelo.

Mandiá, ahora sin equipo, lo tuvo en dos etapas diferentes, en el Racing primero en la 09-10 y en el Hércules después, en la 13-14. En ambas por unos meses porque el técnico lucense fue destituido. «Es un jugador de mucha calidad y capacidad de asociación, con buen pase en largo y en corto. Puede jugar de mediocentro, o de interior, en un sistema 4-3-3. Es un centrocampista completo, puede ayudar de inicio en el juego, estando cerca de la defensa, y también con llegada, con capacidad de moverse más cerca del área contraria», empieza relatando Mandiá, que dirigió a Edu Bedia en el conjunto cántabro cuando solo tenía 20 años y apenas le dio minutos.

Eso sí, unos años después, no dudó en apostar fuerte por él cuando estaba en el Hércules para llevárselo al club alicantino. «Lo pedí porque lo conocía bien, pero llegó sin pretemporada. Nosotros estábamos en Ley Concursal y teníamos dificultades para fichar. Nos empezó a dar mucho desde que llegó, pero al venir sin trabajo de pretemporada le costaba al principio», explica Mandiá sobre la etapa de Bedia en el club alicantino en la 13-14, una de las mejores temporadas de su carrera como jugador (33 partidos, 5 goles), si bien el técnico solo duró unos meses en el puesto

Señalan sus detractores que el nivel defensivo y el carácter son sus hándicaps. «No es su cualidad principal la recuperación, pero tiene buena actitud. A lo mejor otros van 18 veces al suelo y no roban ningún balón. A veces para la gente puede tener apariencia de frío y eso se puede malinterpretar, pero siempre se involucra mucho. Y es un buen chico, de los que hace grupo. Y la verdad es que carácter en el campo no le falta», añade.

¿Qué le ha faltado pues para triunfar cuando era una de las grandes promesas del fútbol hace 10 años? «Es difícil decirlo. Hay veces que es cuestión de encontrar el sitio ideal, el entrenador, no tener una competencia de mucho nivel en el puesto, las lesiones... Hay muchos factores. Lo que sí sé es que es un jugador de calidad, de rendimiento seguro si apuestas por él, un buen fichaje», sentencia Mandiá.

Generelo tuvo a sus órdenes a Edu Bedia en el Oviedo desde mediados de marzo, cuando sustituyó a Sergio Egea, hasta final de temporada. «Conmigo jugó bastante», empieza diciendo el exzaragocista, que añade: «Lo que más destaca es su calidad, que es tremenda. Conduce bien, es capaz de dar pases definitivos, tiene gol y buen disparo. Conducción, golpeo y capacidad de asociación. Esos son sus valores», dice Generelo, que no duda en que Edu Bedia va a aportar mucho en la creación, uno de los grandes defectos del juego zaragocista: «Se va a ofrecer en el medio, va a dar opciones y soluciones, es capaz de mantener la posesión y de ayudar a que el equipo crezca con el balón. Puede ayudar mucho».

No se atreve a explicar Generelo por qué en esta temporada apenas no ha contado para Hierro, ya que no juega en el Oviedo desde octubre. «Lo que le ha faltado desde que regresó de Alemania (un año en el TSV Múnich 1860) es continuidad, coger ritmo y confianza. Salía de una lesión de pubis allí, llegó tras un año sin competir y por eso le costó coger ritmo al principio».