Habrá que esperar. Es es el mensaje escueto que envían tanto los jugadores como el cuerpo técnico, pero, si todo avanza con normalidad en los próximos días, es bastante probable que tanto César Láinez como José María Moviila formen parte del once inicial que enfrentará al Real Zaragoza con el Málaga este domingo en La Rosaleda (19.30). El portero, quien tuvo que abandonar la segunda parte de la temporada en Inglaterra por problemas en su rodilla, volvió a entrenarse ayer con una intensidad absoluta, al mismo nivel que su compañero de puesto Luis García.

Está a disposición de Víctor Muñoz y, por lo tanto, será el técnico quien dictamine si es oportuno devolverle a la titularidad este fin de semana o esperar al encuentro de ida de la Copa de la UEFA del próximo jueves frente al Sigma Olomouc. Es una cuestión de matices: dar entrada al zaragozano en la Liga para que llegue con minutos al compromiso europeo o conservarlo hasta el choque contra los checos. Lo seguro es que viajará en la expedición que tomará mañana rumbo a Málaga en su primera citación oficial. Zaparaín, quien ayer trabajo al margen del resto por problemas en la espalda, se caerá de la lista.

Movilla, quien se lesionó frente al Getafe el pulgar de su mano derecha, ha tenido tiempo en estas dos semanas de paréntesis competitivo para operarse de la fractura sin dejar de participar en ninguno de los ensayos del equipo pese la incomodidad de los puntos que le fueron aplicados, cubierto todo por una pesada escayola. Ayer, en Fremap y bajo los cuidados del doctor Antonio Maestro, el mismo que le intervino, el centrocampista sustituyó la plúmbea protección por una férula mucho más flexible. El jugador, en la sesión que tuvo lugar por la tarde, reconoció hallarse más cómodo y dispuesto a participar en un partido de fuerte trasfondo sentimental para él.

LAS BAJAS A la espera de que se confirme el regreso de Láinez y la disponibilidad de El Pelado para jugar en el segundo encuentro de Liga, Víctor sólo deberá prescindir de David Pirri, con una sobrecarga en el gemelo, de Oscar González, y posiblemente, de Delio Toledo, quien siguió integrándose en la preparación física tras la microrrotura de fibras que sufrió en el encuentro inaugural de la Liga. Su presencia en el campo de La Rosaleda, sin embargo, se antoja remota, por lo que Aranzabal volvería a ocupar la banda izquierda de salida.

A pesar de que Oscar recibió el martes la buena noticia, tras las pertinentes pruebas médicas, de que la fisura que sufría en un dedo del pie estaba curada, el salmantino continúa su trabajo en el gimnasio y no volverá con sus compañeros hasta la próxima semana.

VILLA, PRUDENTE La mirada a Málaga es prudente. David Villa señaló habrá que tener especial atención al conjunto de Manzano, sobre todo a su facilidad para rentabilizar las jugadas de estrategia. El asturiano refrescó la memoria con el 2-1 de la temporada pasada, cuando ambos goles llegaron por ese camino.El goleador señaló la peligrosidad en especial del portugués Duda, encargado habitualmente de poner el balón en juego a balón parado. "Duda centra muy bien y tendremos que tener mucho cuidado con ese tipo de jugadas", destacó. El ariete advirtió también que su rival contará ya con el costarricense Wanchope, que regresa mañana tras haber jugado con su selección, y el brasileño Amoroso, dos futbolistas de acentuada proyección ofensiva que no actuaron en el Vicente Calderón frente al Atlético en la primera jornada del campeonato.