La idea era que fuera el último amistoso de esta atípica pretemporada, pero el tremendo e incomprensible desbarajuste provocado por el descenso del Murcia, que puede llevar a dar comienzo a la Liga al 6 de septiembre, ha hecho que el Zaragoza cierre algún ensayo más, que por cierto le vendrá muy bien a un equipo a medio hacer, pero en todo caso la XLIV edición del Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra va a suponer el examen más complicado de la pretemporada, ante el Villarreal de Marcelino, un enemigo de Primera y en Europa.

El partido, que dará comienzo a las 20.00 horas (Aragón TV), es, sin duda alguna el más especial de la pretemporada, la puesta de largo del equipo en un verano donde estuvo al borde del abismo, muy cerca de la desaparición, a la que se regateó a última hora con la entrada en escena de la Fundación Zaragoza 2032. Esa irrupción provocó la llegada a la presidencia de Christian Lapetra, hijo del mito que da nombre a un trofeo que en los últimos años de Agapito Iglesias en el club también se había devaluado, fruto de la terrible destrucción del soriano. Hoy, el Villarreal, dirigido por Marcelino y con otros exzaragocistas como Cani, Dorado o Uche, es un buen reclamo para la afición, aunque el puente no ayude en nada a la presencia del zaragocismo, que de momento está respondiendo en la campaña de abonados, con cerca ya de 15.000 socios.

El partido seguro que será especial para Christian Lapetra por presidir desde el palco el trofeo que lleva el nombre de su padre, pero lo es para todo el Zaragoza, porque es el estreno en casa de la nueva era del club, que salió de la debacle agapitista para tratar de volver a ser el que fue. Hasta ahora la pretemporada ha sido más inservible que otra cosa. Víctor ha tirado del filial y de juveniles para completar unos onces repletos de provisionalidad. Derrotas ante Numancia, Huesca y Logroñés, un empate con el Teruel y una victoria ante el Athletic Tetuán completan un inútil y momentáneo balance.

Hoy el Zaragoza ya tiene 7 fichajes (Pedro, Basha, Rubén, Diogo, Ruiz de Galarreta, Cabrera y Mario), y anda con el esqueleto de su plantilla a medias, con temas pendientes en la portería y sobre todo en ataque, con la defensa casi cerrada a expensas de un lateral zurdo y con carencias en el medio y en las bandas, al margen de cerrar salidas (Barkero, Paglialunga, Porcar o Alcolea), pero al menos ya se intuye una cierta base. Esta tarde debutarán Cabrera y Mario, al margen del reestreno de Diogo, mientras que Basha sigue de baja. El centrocampista y el delantero Ortí son las ausencias zaragocistas. Víctor, por cierto, llamó al entrenamiento de ayer a Diego Suárez, por lo que es previsible que el ariete del filial sea de la partida, aunque aún resta una sesión más esta mañana.

El Villarreal volvió a Primera y Marcelino, artífice del último ascenso zaragocista, lo llevó a Europa, donde el jueves disputa la ida de la fase previa. Hoy es su último ensayo, en el que no estará en principio Gio dos Santos, con molestias, y debutará Víctor Ruiz. A expensas de Musacchio, que parece que no se irá, el Villarreal presenta buen color. A la base sólida del curso pasado suma la llegada de talentos como Jonathan dos Santos, Espinosa, el argentino Vietto, Cheryshev o el canterano Nahuel Leiva, que va para figura y pasará por La Romareda lo mismo que Cani, nuestro Cani, que es uno de los baluartes de este Villarreal y que vive su mejor momento.