Mucha humedad, casi del 90%. Temperaturas entre 24 y 32 grados. Poco viento. Y el hombre del tiempo, que también aquí, en Sepang, en Kuala Lumpur, en Malasia, puedes encontrarlo en el móvil dice que de miércoles a viernes no lloverá. Eso sí, el sábado, cuando los equipos de MotoGP abandonen el trazado malayo, caerá el diluvio universal, el de casi siempre. Dicen. Así que las próximas jornadas serán de duro trabajo para todos, pruebas y más pruebas.

Los favoritos, los poseedores de la Triple Corona, la escuderia Repsol Honda, campeones de pilotos (Marc Márquez), constructores (Honda) y escuderías, llegan a Malasia cogidos por alfileres, con un solo piloto sano (y el más flojo, Takaaki Nakagami) y el probador, Stefan Bradl, en forma, pues viene de preparar el Mundial de Superbikes. Márquez llega al 70% de su condición física tras su doble operación en el hombro izquierdo; Jorge Lorenzo, ni ha viajado tras operarse la fractura del escafoides de su mano izquierda, y Cal Crutchlow, que se destrozó la pierna derecha (pilón tibial y astrágalo del torbillo) en los ensayos del GP de Australia, cuando aún restaban tres carreras, tampoco sabe en qué estado está, pero viene a subirse a su nueva Honda RC213V.

Alberto Puig, que está al mando de todo el operativo como máximo responsable deportivo del mejor equipo del Mundial de MotoGP, asegura que empezamos la temporada en una situación delicada, desde luego, no podemos negarlo, pero no es el fin del mundo para nosotros, pues nuestros pilotos irán recuperando la forma y aunque en las primeras carreras, tal vez, no aparezcan como claros favoritos a la victoria, pues ahí deberían estar los pilotos de Ducati y Yamaha, enseguida cogerán la forma y se pondrán a su nivel, de ello no tengo duda alguna, cero dudas.

Ni que decir tiene que Puig no tiene duda alguna de la capacidad de Honda y de su escudería para gestionar lo que muchos consideran será un nido de problemas. El último en opinar ha sido el campeonísimo italiano, Giacomo Agostini, poseedor de 15 títulos, que ha asegurado que en ese equipo saltarán chispas, pues si Lorenzo corre como sabe, pueden haber duelos con odio con Márquez.

"Tenemos dos grandes campeones y eso es lo que ha hecho siempre el equipo Repsol Honda, apostar por dos pilotos ganadores. Ya no son unos niños, son adultos, jóvenes con las cabezas muy bien amuebladas, que saben lo que quieren y tanto ellos como Honda lo único que quieren es que peleen limpiamente y en idénticas condiciones por alcanzar sus sueños, entendiendo que somos un equipo y que, entre todos, vamos a hacer lo máximo para que esto funcione.

Puig recuerda que su jefe, Tetsuhiro Kuwata, director de HRC (Honda Racing Corporation), el departamento de competición de Honda, ya dijo que estamos en una fábrica poderosa que puede, perfectamente, ayudar a sus dos pilotos en todo lo que necesite. Aquí no hay piloto n 1 ni n 2, pues tanto Marc como Jorge tendrán lo que necesiten para pelear, en cada gran premio, por la victoria.

Puig insiste en que tanto los entrenamientos de febrero de Sepang como los de Catar, a final de mes, serán progresivos. Lo importante es el inicio del Mundial. El objetivo de Marc no hace falta que diga cuál es, ha ganado cinco de los últimos seis títulos, no vamos a descubrir ahora que es lo que quiere y como lo consigue y sobre Jorge (Lorenzo) hay que esperar que este al cien por cien pero, una vez recuperado, confiamos ciegamente en sus posibilidades.