La crisis por la concesión de la final de la Copa Davis a Sevilla se cobró ayer la primera víctima. Pedro Muñoz, presidente de la federación madrileña, fue cesado de su cargo de vicepresidente de la Federación Española de Tenis (FET). "Esta misma mañana le he mandado por carta el cese. No podía seguir manteniéndole en mi equipo ni permitir que, un hombre de mi confianza, tuviera esa actitud. Igual que nombro a mis colaboradores los desnombro", explicó ayer Agustí Pujol, presidente de la FET.

Las declaraciones de Muñoz en las que calificó a Pujol de "delincuente deportivo" y de actuar como "un cacique de cualquier país bananero" por la forma de elegir la sede de la Copa Davis han sido el detonante de la destitución de Muñoz, que seguirá al frente de la federación madrileña de tenis, hasta que deba dejar tal cargo para presentarse como candidato a las elecciones de la FET que se celebrarán el próximo 29 de enero.

"Lamento sus declaraciones. Me parecen impropias e intolerables y no creo que él se sientiera cómodo con un cargo que va contra sus intereses, pero lo que más siento es que ha provocado la fractura del tenis español", dijo Pujol, que hoy estará en Madrid para explicar el proyecto de Sevilla y asistir al sorteo de la Copa Davis del 2005, en la que España será el primera cabeza de serie del torneo.

POSIBLE QUERELLA Pujol, que no descarta querellarse con Muñoz, explicó que la conversación que mantuvo con Muñoz para explicarle la decisión de descartar a Madrid como sede de la final "fue un diálogo surrealista. El iba a su bola y yo a la mía", explicó en declaraciones a la agencia Efe. Pujol confía que a partir de ahora todo se vaya tranquilizando y "podamos disfrutar del éxito deportivo que supuso el pase a la final de la Copa Davis", e insiste en que con la elección de Sevilla no se quiso perjudicar a Madrid ni su candidatura olímpica.