“Ha sido un verano largo, por lo que había ganas de volver a sentirnos futbolistas”, aseguró Jorge Pulido después de la primera sesión de entrenamiento llevada a cabo por la SD Huesca, con la que inauguraba el curso 2019/2020. Una temporada que se inicia con cambios, pero ninguno preocupa al central azulgrana. “Había muchos cedidos y jugadores que acababan contrato. Ahora somos pocos, pero como nos decía el míster antes, vamos a estar muy unidos. Desde los utilleros hasta los jefes de prensa y todos los que estamos en el vestuario, todos seremos un equipo y nos vamos a ayudar. Yo confío en que conseguiremos los objetivos, como confío en esta directiva, que es la que ha llevado al equipo a Primera División”.

“En el fútbol sabemos que siempre hay cambios. Pero al final eso es lo bonito del fútbol, que conoces gente buena y maravillosa, por lo que nos adaptaremos. Los que llevamos aquí más tiempo tenemos que hacer que la gente se adapte al equipo y a la ciudad, para poder conseguir los objetivos”, añadió el defensa, convertido en uno de los más veteranos del vestuario.

Pulido coincidió con su nuevo entrenador, Míchel Sánchez, siendo ambos jugadores en el Rayo Vallecano, y de esa etapa solo tiene buenas palabras para el técnico, al que definía como "un gran acierto". “No hemos hablado mucho futbolísticamente, porque todavía tiene que llegar mucha gente, pero ya nos ha dicho que le gusta tener la posesión y ser un equipo ambicioso de cara a la portería contraria”.