Son la punta del iceberg de una factoría que cuenta con 30 equipos y más de 300 jugadores desde escolares. Son la referencia de todas las niñas que visten todos los sábados por la mañana la camiseta verde y que sueñan un día con jugar en la Liga Femenina como las aragonesas Pilar Navarro, Laura Marín, Elena Dieste, Carolina Esparcia y Beatriz Royo.

El año pasado las canteranas no tuvieron excesivos minutos a excepción de la prometedora Carolina Esparcia y la veterana Paola Mercadal. Tras un mes y medio de pretemporada, las cinco magníficas tienen este año las puertas de la ilusión abiertas de par en par. "Todas las jugadoras parten de cero. Quien más rinda y más se esfuerce jugará más. Soy el primero que quiere apostar por la cantera y por jugadoras de la casa. Piden una oportunidad y tienen que dar un paso adelante", analiza Jesús Gutiérrez.

Es una buena señal para el Mann Filter que la capitana del equipo sea la joven Beatriz Royo. "Me gustaría jugar muchos más minutos que el año pasado. Tenemos un equipo mucho más joven, la más mayor tiene 25 años y eso dará velocidad a nuestro juego. Esta claro que mi punto fuerte es la capacidad física", reconoce la jugadora. Royo tiene 23 años y se inició en Maristas. "Después pasé por Helios, El Olivar y Casablanca de Liga Femenina 2. Aquí ya llevo cinco años", dice la estudiante de Veterinaria.

La escolta Carolina Esparcia es la que más historial de las cinco atesora. "Tengo que seguir formándome sin mirar estadísticas. Lo mío es mejorar. La jugadora que se lo merezca tendrá minutos", explica Esparcia. La zaragozana ya lleva diez años en el Stadium Casablanca. "Me inicié siendo benjamín. El Stadium tiene una cantera muy fuerte y un montón de equipos de categorías inferiores". Esparcia está muy esperanzada sobre las opciones del Filter. "El objetivo es ir partido a partido y estar lo más alto posible. Sumar triunfos y no conformarnos con nada", apunta.

ELENA DIESTE

Elena Dieste es de la misma quinta y lleva los mismos años que Esparcia en el Stadium. Aunque se inició con Willy Tisaire en Pompiliano. "Me encuentro con ganas de hacer las cosas bien y que el trabajo dé sus frutos. Pero el baloncesto es una afición por detrás de la carrera de Medicina". Espera tener un buen papel como el año pasado. "Tuve un rol secundario por la lesión de Gemma García, pero lo hice bien. Quiero trabajar para jugar lo máximo posible", afirma la base.

Pilar Navarro juega en el puesto de ala-pivot y se inició en Agustinos. A nivel internacional ha disputado el Europeo U-17 y el Mundial U-18. "El año pasado llegué lesionada en los últimos partidos. Este curso espero aportar cada vez más al equipo sabiendo que soy joven y que tendré que ganarme los minutos trabajando", dice.