El punto les vale mañana al Zaragoza y al Girona. Para los zaragocistas, para cerrar con la permanencia una terrible temporada. Para los catalanes, para firmar un ascenso a Primera histórico. Antes del partido, sin embargo, los dos entrenadores dieron una versión muy diferente de cómo alcanzar ese punto. «Si salimos a empatar acabaremos perdiendo seguro», dijo César Láinez. Y Pablo Machín fue mucho más claro sobre lo que puede pasar. «El sentido común dice que si a dos partes les conviene algo acaba produciéndose. Quizá soy demasiado sincero, pero en la historia ha pasado muchas veces», afirmó.

El técnico zaragocista no quiere, sin embargo, ni oír hablar de salir a empatar, aunque «si las casas de apuestas han quitado el partido es porque piensan que todo el mundo va a apostar por el empate. Y viendo nuestras últimas estadísticas también se apostaría por el empate», aseguró el entrenador, ya que el Zaragoza viene de hacer tablas en sus últimos tres encuentros, ante Cádiz, Oviedo y Rayo, en dos de ellos poniéndose por delante en el marcador para luego perder la ventaja, una costumbre muy acuñada esta temporada en el Zaragoza.

«Somos capaces de adelantarnos y también de que los otros nos empaten. Si marcamos acabaremos empatando, es lo que nos sucede todos los días —dijo con una mueca de sonrisa—. Esperemos que eso no suceda y que seamos capaces de gestionar ese marcador a favor porque el equipo merece más puntos de los que tiene. Pero, cuando uno comete errores, los paga caros y eso nos hace que aún estemos con posibilidades de descender», sentenció el entrenador zaragocista.

El Girona lleva varios años a las puertas de subir y en el actual no ha sido capaz de sellarlo en anteriores oportunidades. Y Machín no quiere esperar más: «Siempre digo que quiero ganar y que no firmo un empate. Pero hay partidos especiales y este lo es. A mí me sabría a gloria un punto. Si por mí fuera, el pitido inicial del árbitro coincidiría con el del final. Eso sí, hasta que no se acabe no se puede predecir nada y debemos tomárnoslo con la mayor profesionalidad, porque un punto nos da el ascenso».