El Tecnyconta Zaragoza ya está casi al completo. Con la incorporación ayer de Jarvis Varnado, Torian Graham y Nikola Dragovic Jota Cuspinera tiene a su disposición a prácticamente todo su equipo, a la espera de que se integre Blums cuando acabe su participación en el Europeo con Letonia, y de que el club incorpore un nuevo pívot tras haberse quedado compuesto y sin Sebas Sáiz. Los tres últimos en llegar lo hicieron con ganas de empezar a trabajar y, sobre todo, a jugar para encontrarse con la afición.

Varnado, Graham y Dragovic llegaron con tantas ganas que se llevaron el balón hasta la sala de prensa para presentarse. Con gran desparpajo e irradiando simpatía, Torian Graham se mostró deseoso de poder conectar con la gente. «Creo que Zaragoza es un buen sitio para empezar mi carrera profesional. Es una gran Liga en la que puedo desarrollar mi juego», empezó. El escolta norteamericano eligió Zaragoza, entre otras cosas, por un motivo: la afición. «Me han dicho que vienen de 7.000 a 10.000 personas todos los partidos y eso es genial. Soy muy amigable y me encanta interactuar con la gente, saludar a los aficionados por la calle. Me gusta estar involucrado y espero aprender pronto la cultura de la ciudad», aseguró. Y en la pista, ¿es un tirador? «Y anotador», precisó entre risas.

Varnado, más serio, ya conoce Zaragoza. Jugó en el Príncipe Felipe con el Sassari hace un par de años. Y también destacó a la afición. «La afición nos lo puso muy difícil, está muy metida en el partido y con mucha pasión. Ahora voy a sentirlo a favor y estoy deseando empezar para sentir su respaldo», señaló el pívot. Varnado está en Zaragoza «porque creo que es bueno para mí, es un desafío y quiero demostrarme a mí mismo que puedo ser mejor jugador, que estoy evolucionando».

En cuanto a sus características en la pista, sabe lo que se espera de él. «Por lo que se me conoce es por taponar, pero también quiero aportar energía, presión en defensa, rebotes, correr la pista... Quiero demostrar el jugador que soy». Sobre todo después de un año en el que no jugó todo lo que le hubiera gustado. «Fue una situación complicada, pero me encuentro bien y con ganas de entrenar y de empezar».

Nikola Dragovic no conoce Zaragoza pero sí a alguien que ha estado en la capital aragonesa. En cuanto el Tecnyconta se interesó por él, el croata cogió el teléfono. «Hablé con Jelovac y me contó lo mejor de la ciudad, del club, de la gente, así que estoy deseando empezar», señaló el ala-pívot. Al ser cuestionado sobre sus características en la pista, no dudó: «Odio perder». Así que confía en poder aportar al equipo «ese fuego competitivo, además de mi experiencia». El resto todavía debe hablarlo con Jota Cuspinera. A Dragovic le gusta la plantilla, y le gusta que sea joven. «Puede ser algo positivo porque podemos ser más agresivos, correr la pista y demostrar hambre», opinó.

Tras las presentaciones, los tres saltaron a la pista para encontrarse con el resto de compañeros. Saludaron y hablaron unos minutos con Jota Cuspinera, que les introdujo al resto del grupo antes de explicar a todo el equipo que Sebas Sáiz no formará parte de la plantilla y que Janis Blums llegará cuando termine con su selección. A continuación, la clásica piña en la que el grupo grita «¡equipo!» al unísono y la primera correción de Cuspinera porque no tuvo la sonoridad deseada. Les explicó que esa es la palabra clave y que todos debían interiorizarla y gritarla. Repitieron y, esta vez sí, todos, hasta los recién llegados que aún no saben castellano, gritaron alto y claro «¡equipo!». Ese es el gran reto del Tecnyconta y de Jota Cuspinera estos días.