No estaba previsto. Ni siquiera diseñado. Pero, de repente, el Barcelona ha informado que Carles Puyol comparecerá esta tarde en rueda de prensa para anunciar, tal vez, su futuro. El capitán azulgrana, de 36 años, ha ido perdiendo peso en el equipo por las numerosas lesiones que ha sufrido, sobre todo en las rodillas. Ahora, y de manera totalmente inesperada, Puyol quiere anunciar públicamente sus planes de futuro, a pesar de que tiene contrato firmado con el club azulgrana hasta el 2016.

El defensa, que firmó un gol el pasado domingo ante el Almería, era el 3-1, siempre ha dejado claro que esa relación contractual no iba a condicionar su futuro. Renovó el defensa en diciembre del 2012 junto a Xavi y Messi, pero si no se sentía en buenas condiciones físicas no se quedaría para agotar su contrato por dos años más. En esta temporada, Puyol solo ha jugado 12 partidos (solo nueve completos) de los 43 oficiales después de su retorno. Ahora, hablará para decir qué hace. Si se va del Barça, si deja la selección o si busca, al igual que Valdés, otra nueva aventura en el fútbol. Instalado como un símbolo en el Camp Nou (debutó en el primer equipo en 1999), le toca elegir, y anunciar, qué hará.