En vísperas de su 25 aniversario, que se cumplirá el año que viene, la Quebrantahuesos volvió a exhibir ayer su buena salud y demostró por qué está considerada como una de las pruebas cicloturistas más importantes a nivel internacional. La carrera aragonesa reunió a más de 10.000 ciclistas de 22 nacionalidades diferentes --entre sus dos pruebas-- en un plácido día en el Alto Aragón, en el que lució el sol casi toda la mañana y hubo suaves temperaturas con máximas de 26 grados.

La expectación por la carrera crece cada año. 8.396 personas corrieron la Quebrantahuesos, mientras que en la XI edición de la Treparriscos Medio Fondo tomaron parte 1.720 ciclistas. 13.557 ciclistas se habían apuntado a la preinscripción, pero más de 5.000 se quedaron sin plaza. Rafael Pérez fue el ganador de la Quebrantahuesos Gran Fondo tras recorrer los 200 kilómetros en un tiempo de 5.52.06 horas, seguido de Alberto Bejarano, Ricardo Catalán y Aitor Arza.

LOS GANADORES En esta última, de 83 kilómetros, Aitor Meléndez fue el primero en cruzar la meta de Sabiñánigo con un tiempo de 2.29.25 horas, mientras que segundo fue Javier Oliver y tercero Antonio Gracia.

La presencia femenina continúa aumentando en ambas pruebas. Marta Fernández de Castro fue la primera mujer en llegar con un tiempo de 6.28.24 y segunda y tercera fueron Sandra Santanyes y Stephanie Gros. En la Treparriscos, la más rápida fue Laetitia Roux con 2.44.12, seguida de Ramona Gabriel y Aída Belver. Al finalizar la competición la organización premió también a los corredores más jóvenes y a los más veteranos. En la Treparriscos, la más joven en cruzar la meta fue Leire González, de 16 años, mientras que en el apartado masculino fue Julen Mundin.

El hombre más veterano fue, como viene siendo habitual, José María Arrazola, de 77 años, y la mujer de más edad Catherine Lavigne. Mientras, en la Quebrantahuesos, los ciclistas más jóvenes que llegaron fueron Raúl Marco Garrido y Lorena Martín. Pablo Agirretxe, un año más, fue el hombre más veterano y Liduvina Montesinos la mujer. También tomaron la salida algunos exdeportistas de reconocido prestigio como Abraham Olano o el pentacampeón del Tour Miguel Induráin.

ZONA DE OCIO El recorrido fue muy similar al del año pasado con la subida a los puertos del Somport, Marie Blanque, Portalet y Hoz de Jaca. El único cambio estuvo en la llegada, en la que, en vez de ir hacia la variante, los corredores se dirigieron hacia Cartirana y entraron en Sabiñánigo, que se convirtió en el punto neurálgico de la mañana. Allí, en la explanada del Pirenarium, se abrió desde el viernes la QH Expo, una zona de ocio con más de 50 expositores que la organización ha intentado impulsar este año para fomentar el ambiente alrededor de la carrera. Por motivos de seguridad, varios tramos de carretera se cerraron al tráfico, una medida que ya funcionó bien el año pasado. La prueba, en la que no hubo apenas incidentes, contó con 187 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, un equipo médico de 158 personas, 17 médicos y 34 ambulancias, un sistema de seguimiento por satélite y 12 puntos de control.