Preciso y conciso, Quintana llegó a la rueda de prensa con la primera victoria del año bajo el brazo. No por ello se dedicó a presumir o a lanzar las campanas al vuelo como una premonición de temporada triunfal para el CAI. No ocultó el crecimiento de su equipo ni camufló que todavía queda un buen trecho de trabajo por delante. "Tampoco hemos sido tan superiores. Supimos mantener un ritmo muy fuerte al inicio y recoger los frutos de este sacrificio en la segunda parte", analizó el técnico del CAI, que vio una involución en su equipo durante el tercer cuarto, solventada en el último parcial.

En general, cree que la cosecha de esta primera jornada se centra en la motivación interna del grupo. "Este triunfo nos va a dar más confianza y naturalidad en su juego", afirmó Quintana. Cuando fue preguntado sobre la actuación de Ciorciari, cuya salida coincidió con el estirón triunfal del CAI, el técnico prefirió hablar del valor del grupo y eludir el halago individual. "El Gijón ha notado más la rotación que nosotros, que hemos sabido mantener el ritmo. Los que han salido han recogido el fruto de los que jugaban de inicio. Galilea ha hecho una labor de desgaste de Vallmajó que Diego ha podido aprovechar", incidió Quintana.

CLARO DOMINO Por su parte, Diego Tobalina, entrenador del Gijón, vio un CAI muy superior. "Han sido mejores. Queríamos imponerles un ritmo lento, pero sólo pudimos resistir hasta el segundo cuarto", dijo el asturiano, que subrayó el papel de Ciorciari y Lescano.