Apenas 58 segundos en el campo. Y sin tocar el balón. Así ha abandonado el Racing de Santander el encuentro de vuelta de la Copa del Rey ante la Real Sociedad. El partido que nunca quiso jugar porque se le debían seis meses de salario. Salieron, eso sí, al césped del Nuevo Sardinero, cumpliendo toda la rutina previa a cualquier partido. Pero no era un partido normal. Se hizo el sorteo de campos, se saludaron amigablemente con los jugadores de la Real Sociedad y se pusieron en su terreno de juego. Ha sacado la Real de centro y, de inmediato, el Racing ha abandonado el dibujo táctico que tenía sobre el césped para colocarse, todos juntos, en el círculo central.

Después de unos segundos en que la Real se pasaba el balón en su propio terreno de juego lo tiraron fuera. Entonces, nadie del Racing marchó en buscar de la pelota. El árbitro, el extremeño Gil Moreno, se acercó al capitán del Racing y le pidió que sacara la pelota. La respuesta era la esperada. "No, no jugamos". Entonces, el colegiado volvió a preguntar: "¿Están seguros?" Y tan seguros que estaban porque no solo no cobran sino que tampoco querían perder la dignidad. Sin jugar, el Racing ha caído en la vuelta de los cuartos de final de la Copa. La Real Sociedad será el próximo miércoles el rival del Barcelona en las semifinales (la ida en el Camp Nou el miércoles 5 y la vuelta en San Sebastián el 12). 58 segundos más tarde, jugadores del Racing y de la Real se fundían en emocionados saludos.