El Racing dio la sorpresa al superar a un rival de Primera División, el Almería, que nunca dio sensación de ser mejor que el equipo santanderino en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Los rojiblancos, pese a tener el balón, no supieron qué hacer con él en los pies y apenas tuvieron ocasiones de peligro. El Racing no lo creó en la primera parte, pero sí que mandó en la segunda, en la que tuvo más llegada y supo manejar el partido para, en dos acciones a la contra, resolver la eliminatoria.

Mariano, en el minuto 61, adelantó al Rácing y Rubén Durán sentenció la eliminatoria en el 78, puesto que el resultado del encuentro de ida en El Sardinero había sido de empate a 1-1.