Lo dice Joaquín Sorribas. «Estoy enamorado de ese entrenador. Lo tuve con 35 años, a mí a esa edad era difícil engañarme... Y él me conquistó». Son unánimes los elogios hacia Imanol Idiakez, el técnico que se hará cargo del Real Zaragoza por una temporada y otra opcional y cuyo anuncio será oficial en cuanto Natxo González haga efectivo su cláusula de salida. Julen Colinas, Óscar Valero o Nacho Cases coinciden en esa opinión con Sorri, como también lo hace el director deportivo del AEK de Larnaca, Xavi Roca, que lo llevó al club chipriota.

Real Sociedad B (08-10), Polideportivo Ejido, en el tramo final de la 10-11, Guijuelo (11-12), Real Unión (12-13), Toledo (13-14), Lleida (14-16) y AEK de Larnaca de Chipre (16-18) son los pasos dados en el banquillo de este entrenador donostiarra de 46 años y que acumula 235 partidos en Segunda B, pero que se estrenará en el fútbol profesional español en el Zaragoza.

Los inicios de Idiakez en el banquillo son en el filial de la Real Sociedad, con un descenso a Tercera en la 08-09. «¿Qué puedo yo decir de Ima? He estado en cuatro equipos con él y es, de largo, el mejor entrenador que he tenido en mi carrera. La primera etapa fue en la Real Sociedad, en el filial, bajó a Tercera y él me convenció personalmente para que me quedara y logramos el ascenso. Después estuve en el Real Unión de Irún, en el Toledo y en el Lleida, donde hasta rozamos subir a Segunda», asevera Julen Colinas, centrocampista formado en la cantera de la Real Sociedad.

«Es un tío muy cercano, que también deja libertad al jugador. En un equipo es muy complicado que los futbolistas que no tienen minutos hablen bien del entrenador. Él lo consigue. Le da más importancia a la persona que al jugador y forma muy buenos grupos, muy sólidos y unidos. Se trata de estar bien primero para rendir bien después en el césped», añade Colinas desde su perspectiva de haber vivido varias temporadas a sus órdenes. «Le gusta tener el balón, pero su mejor evolución ha sido en defensa. Ha mejorado mucho, en esa faceta ha trabajado duro y se nota. De hecho, con el Lleida ya estuvimos más de 20 jornadas de las 38 sin encajar un gol».

«Está preparado, es un premio que le viene tarde porque lo merecía mucho antes, desde hace tiempo. Lo va a hacer bien seguro», concluye Colinas, un augurio que también da Óscar Valero, que estuvo en el filial del Zaragoza entre el 2005 y el 2009 y que coincidió con Idiakez en el Guijuelo en la 11-12. «He hablado estos días con él y está súper ilusionado. Va a dar un salto muy bueno, pero está capacitado. Estoy seguro de que va a aprovechar esta oportunidad única, porque un tren como el del Zaragoza no pasa todos los días. Es la hostia».

El ahora futbolista del Ejea solo coincidió un año con él, tiempo suficiente para sentenciar: «A mí me marcó mucho, aprendí muchísimo de otra manera de ver el fútbol y que se puede competir de una manera distinta. Su apuesta es por el balón, pero sobre todo te da soluciones y herramientas en cada momento».

Análisis del rival

Destaca Óscar Valero su capacidad para manejar los partidos con los cambios y con modificaciones en el dibujo táctico: «Le gusta tener el balón, pero con cabeza. No es la posesión por la posesión. Tiene mucha variedad táctica, a veces 4-3-3, otras 4-2-3-1, también jugamos con tres atrás, hasta a veces sin delantero centro específico, con un 9 falso. Su libreto es muy rico. Y, sobre todo, es un enfermo de analizar a los rivales y muy inteligente a la hora de analizar los partidos. Si eso lo hacía sin muchos medios en Segunda B, ahora ni te cuento».

Sorribas acaba de dejar la secretaría técnica del Toledo, donde colgó las botas en el 2015. En la 13-14 tuvo a Imanol Idiakez como entrenador. «Es muy completo. A veces tienes técnicos muy rigurosos en lo táctico, pero no saben gestionar emociones y otras es al revés, grandes formadores de vestuario pero les falta rigor. Él lo tiene todo. Te conquista porque maneja las dos facetas, con ideas atractivas, bien diseñadas y mejor transmitidas. Te traslada a un lugar emocional muy atractivo que te hace saltar al campo a matar por esa idea».

Sorribas añade sobre el estilo del nuevo técnico zaragocista que «le gusta la posesión y proponer, pero siempre para mirar al marco rival. Hay entrenadores que te dicen de tener el balón pero no saben cómo transmitirte la forma», asegura el centrocampista oscense y que pasó por la cantera zaragocista, por el filial: «Está preparado para el reto y hace cuatro años también lo estaba. Tiene mucho carácter y es inteligente. Lo va a hacer bien fijo».

El asturiano Nacho Cases, que lo ha tenido en la última temporada en el AEK de Larnaca, tiene idéntica seguridad y avisa: «Los zaragocistas lo vais a disfrutar mucho». Con el AEK acabaron cuartos en la Liga y con el título de Copa. «Tiene una propuesta bonita, este año siempre hemos tenido en el AEK más posesión que el rival y además apostando por empezar jugando desde atrás, con movimientos y dinamismo. Una propuesta que al jugador le hace disfrutar, por lo menos en mi caso», explica

Con presión en Chipre

«Hemos jugado con tres centrales y dos carrileros, aunque muy profundos, más extremos que laterales», incide el centrocampista gijonés, que ve al técnico preparado para la presión y el reto que implican el Zaragoza, porque «en Chipre también la hay. Es distinta, más en el día a día y él ha vivido en ese país momentos difíciles y otros muy buenos. En España esa presión es más en el tiempo, al menos en un balance de partidos, en un mes o dos, en una racha. Aquí es más llevadera».

También Xavi Roca, quien lo fichó para el AEK de Larnaca en el 2016, avisa de que la exigencia de ese club es elevada y que Idiakez sabe ya lidiar con eso antes de llegar al Zaragoza: «Lo llevo siguiendo desde que empezó en la Real. Es difícil encontrar en este mundo del fútbol a alguien con esa capacidad de trabajo y que sepa valorar así el entorno y el grupo. Si algo tiene es que es una excelente persona. Y, donde no llegan los posibilidades y el dinero, con un buen grupo de trabajo se pueden lograr muchas cosas».

Ese seguimiento a la carrera de Idiakez da a Roca una voz muy autorizada para hablar de él. «Interpreta el juego desde el esférico, desde el crear, el proponer y el ser protagonista y quiere que sean sus equipos así. Tiene una buena lectura del rival, intentando sacar provecho de las debilidades», asegura el director deportivo del AEK, que lleva cuatro temporadas en ese puesto, para añadir después: «Trabaja con diferentes dibujos tácticos, no tiene un solo esquema, aunque aquí jugó por una serie de factores con tres centrales. Sabe interpretar y adaptarse a las circunstancias».

A Roca le habría gustado seguir contando con Ima, pero el entrenador tenía varias posibilidades en Segunda (Osasuna, Cultural, Lugo, Albacete y Zaragoza) y «cuando vino al AEK buscaba hacer un buen trabajo para dar el salto al fútbol profesional en España, porque ya había tenido mucha experiencia en Segunda B. Ahora le ha llegado. Lo veo preparado», sentencia. Así lo ven todos.