Ocho años son muchos, una eternidad sin una 'pole' de Ferrari en su casa. Fernando Alonso había logrado la última para la Scuderia en 2010. Pero en el ambiente se respiraba durante todo el fin de semana la posibilidad de poner fin a esa sequía. Ferrari disfruta del coche más rápido de la parrilla, con una increíble legión de caballos en su magnífico propulsor. Lo sabían los 160.000 'tifosi' que ya llenaban las gradas desde primera hora de la mañana y que acabaron de enloquecer con la primera linea copada por los dos coches rojos. Y, francamente, no les importó mucho el inesperado orden porque Kimi Raikkonen se impuso a Sebastian Vettel con una décima de ventaja, al tiempo que pulverizaba el récord histórico de la pista de Monza que Juan Pablo Montoya disfrutaba desde 2004. El 1.19.119 minutos de 'Iceman' no solo es el récord de Monza, el récord de la F-1, es también la vuelta más rápida jamás vivida en un circuito de F-1, a la media de 263,8 kilómetros por hora.

Vettel había ganado a Raikkonen 10 de las 14 clasificaciones anteriores, pero la presión atenazó, una vez más, al alemán. Se quedó a casi tres décimas de Raikkonen y Lewis Hamilton en el primer intento, y en el segundo ya estaba demasiado lejos como para arriesgar y quedarse fuera del asfalto. “No estoy contento con mi vuelta, solo puedo que felicitar a Kimi”, dijo con gesto serio. “Es genial para la carrera, pero solo es la mitad del trabajo. No puedo salir en mejor posición y aquí delante de todos los tifosi. Ojalá lo podamos repetir mañana”, explicó un radiante Raikkonen.

KIMI TRABAJARÁ PARA VETTEL

Necesitaba este golpe de efecto, pero sabe que el anuncio de su renovación por un año más podría estropearse si no actúa de escudero para Vettel en carrera. “No es cuestión de borrarle en carrera la sonrisa a Raikkonen, es cuestión de hacer lo mejor para el equipo y que los tifossi sonrían tras la carrera”, confirma el jefe Mauriccio Arrivabene. La lógica impone las órdenes de equipo a falta de ocho carreras, y no solo en Ferrari, también en Mercedes. “Tenían un gran ritmo y era imposible batirles, pero aún queda toda una carrera por delante”, avanza Lewis Hamilton.

Ferrari saca juntos a Vettel y Raikkonen para que se ayuden en las rectas de Monza. / AP / LUCA BRUNO

El autor de la última 'pole' de Ferrari en Monza, Alonso, luchó con su ambición de siempre para llevar al McLaren donde nadie pensaba. Mientras Stofel Vandoorme finalizaba último y eliminado en la Q-1, Alonso pudo pasar a la Q-2 y peleó hasta el final por entrar en la Q-3. En el primer corte sacó petróleo en el juego de rebufos con su compañero, unas centésimas preciosas porque la lucha por pasar se decidió entre ocho pilotos separados por una décima. Luego llegó el juego sucio de Kevin Magnussen en la Q-2, cuando no respetó —es un código entre los pilotos— la posición a la hora de hacer la vuelta de lanzamiento.

EL ENFADO DE ALONSO

“Estábamos todos agrupados en la vuelta de salida, y en ese orden ya definido, un Haas intentó adelantar estropeando la vuelta de él y la mía”, explicó Alonso para cargar después contra Kevin Magnussen, el autor de esa pifia, y su compañero Romain Grosjean: “Hay pilotos de muchas categorías en la parrilla, y después están los dos de Haas, que van como van con el cuarto mejor coche de la parrilla”. Alonso tampoco hizo más sangre para centrarse en su propia satisfacción: “Salir decimotercero era impensable ayer que éramos los dos últimos coches, 19 y 20. Salir decimotercero es una grandísima noticia, Pero en carrera volveremos a la realidad y nos tocará sufrir, aunque saliendo decimotercero, con una buena salida, una buena estrategia estamos un poco más cerca de los puntos”.

Mejor le fueron las cosas a Carlos Sainz, que el día de su 24 cumpleaños, se coló en una magnífica séptima posición, una nueva demostración del madrileño, incluso con una configuración de alerón poco idónea. Nico Hulkenberg, su compañero, que arrastra una penalización de diez puestos como castigo tras el accidente en Bélgica, sufrió ya con el sistema DRS en el alerón específico de Monza, y por seguridad, el equipo Renault, decidió cambiar al otro alerón en el coche de Sainz, aunque fuera de la especificación de la carrera anterior con mucha más carga. alerón.