El Club Atlético Ranillas ha tomado la decisión de expulsar como socios del club y prohibir la entrada a las instalaciones del mismo a los dos padres que fueron detenidos por insultos racistas al árbitro Mamadou Sow, que el pasado sábado dirigía el partido alevín entre el Atlético Ranillas y el C.N. Helios.

En una nota de prensa el club señala que la decisión de darles de baja por una falta "muy grave" ha sido unánime y que la prohibición se extiende a la participación en cualquier evento organizado por el club "durante el tiempo que determine la autoridad competente".

Igualmente se reitera en la nota que ambos no pertenecían a la estructura del club, sino que eran meros socios, y la "condena y repulsa del club hacia cualquier acto de intolerancia que atente a los derechos de cualquier deportista o persona y en particular en contra de las actitudes racistas" vividas en sus instalaciones".

El club entiende también que no se debe hacer extensivo hacia los menores la responsabilidad por los actos cometidos por sus padres y que, por tanto, "como club formador de jugadores y personas", ha tomado la decisión de mantener a ambos menores dentro de la estructura del mismo si así es su deseo, si bien manteniendo la prohibición de entrada al club y acompañamiento a cualquier acto deportivo a los mencionados progenitores.

De la misma forma, se pide públicamente disculpas al árbitro del encuentro y se pone a su disposición para lo que estime necesario, deseando que dichas actitudes no vuelvan a repetirse en ningún campo de fútbol y reservándose el derecho a comparecer como acusación particular en cualquier procedimiento abierto contra los autores de los hechos.