Todavía no acierta a explicarse Ratón qué llevó a Figueroa Vázquez a expulsarle en Oviedo. Ni él ni nadie en el zaragocismo se lo explica, tras dos injustas amarillas en los últimos minutos: «Está claro que es la expulsión más surrealista de mi carrera. Todavía no acabo de entenderla, pero hay que asumirla, son cosas que pasan».

El colegiado andaluz le enseñó la primera amarilla en el minuto 89, cuando Linares le golpeó tras tratar de alcanzar el balón y el meta pidió asistencia médica. Y, la segunda, en el 96, cuando levantó a Edu García. «No entiendo ninguna de las dos. En la primera pido asistencia y me la niega y en la segunda estoy ayudando a un compañero a levantarse», explica Ratón, que no entra a valorar si la consigna zaragocista más o menos pública la semana pasada de tratar de ser más listos en los últimos minutos perdiendo tiempo y tirándose al suelo si hacía falta pudo pesar en el ánimo del colegiado. «No sé qué pudo pensar. No estoy en la cabeza del árbitro», asegura el arquero, al que Figueroa Vázquez no dio explicaciones tras el encuentro.

En el acta, el árbitro explicó las dos amarillas de la misma forma: «Retrasar la puesta en juego del balón, con ánimo de perder tiempo, tras haberle indicado que reanudara el juego y haciendo caso omiso a mis indicaciones». El club ya tenía decidido en la práctica desde la noche del sábado alegar por las dos amarillas y hoy lo hará efectivo ante Competición para intentar que Ratón no sea baja por sanción ante el Rayo. También alegará por la amarilla de Marcelo Silva, que cumple ciclo con esa cartulina, por lo que es baja, y que se estima que no hace falta al rival. Además, se decidirá hoy si alegar por la cartulina de Xumetra, aunque en este caso no implica sanción.

No se quiere mojar Ratón sobre lo qué decidirán los comités ante una expulsión tan inverosímil: «Va a depender todo de la decisión del comité, me encantaría poder tomarla yo, pero no puedo», dice el arquero, que ha sido indiscutible con Láinez y que cuajó en Oviedo su mejor partido de la temporada, una actuación con media docena de intervenciones decisivas. «Yo intento hacerlo siempre lo mejor posible y acabé contento y satisfecho con el partido», añade.

Si los comités no le quitan esa tarjeta roja a Ratón, el elegido para la portería ante el Rayo sería Saja, que ha sido en todos los partidos con Láinez el segundo guardameta. Al argentino le sentó en el banquillo el arquero gallego cuando se produjo el relevo de técnico tras la salida de Agné. Fue el último episodio por ahora de una portería muy convulsa. «Es mi primera temporada en el primer equipo y todo esto sirve para aprender y para madurar. Siempre trato de sacar el lado positivo de las cosas», sentencia el meta Ratón, el único de los tres del primer equipo cuya figura ha salido reforzada. Así, es el que mejor promedio de goles encajados lleva y el que más veces dejó la puerta a cero en este curso.