El Madrid se entrenó ayer en Las Rozas, a la espera de viajar hoy en puente aéreo a Barcelona para disputar mañana la final de Copa ante el Zaragoza. Pero Queiroz no pudo contar con todos sus efectivos en la última sesión en casa. Tres jugadores se ejercitaron en solitario. Y menudos tres. Ronaldo, Raúl y Figo, tres miembros del star-sistem blanco, están entre algodones.

Los dos delanteros estuvieron desde las 11.00 horas bajo atención médica y realizando suaves ejercicios de gimnasio antes de realizar quince minutos de carrera continua sobre el césped de la Ciudad del Fútbol. Mientras, Luis Figo también se ejercitó alejado del resto de la plantilla. El portugués sufre una contractura en el cuádriceps de la pierna izquierda, pero estará seguro en el estadio de Montjuïc.

EL BRASILEÑO Raúl arrastra molestias en el pie derecho por un golpe sufrido frente el Bayern de Múnich que le produjo un fuerte hematoma y que le impidió disputar el partido de Liga ante el Real Zaragoza. El capitán acababa de recuperarse de un fuerte esguince en el tobillo izquierdo y tras estar ausente en la visita al Sardinero forzó para estar ante el Bayern. Algo similar a lo que ocurrirá para la final de Copa.

Menos opciones tiene Ronaldo. Aunque el brasileño, ayer, nueve días después de lesionarse y recién llegado de Brasil, saltó por primera vez a correr sobre el césped, su participación en la final está descartada. La recuperación media de una rotura muscular es de quince días y como confirmó el doctor Hernández, la presencia de Ronaldo es imposible por el riesgo de recaer en alguna jugada en la que fuerce con su velocidad. El galeno madridista informó que las pruebas realizadas al delantero confirman que la herida ha cicatrizado y para su vuelta sólo falta que recupere el tono muscular y su habitual elasticidad.

EL DESEO DE BECKHAM Otro galáctico , el último en llegar, no escondió ayer su hambre de gloria. David Beckham demostró ante las cámaras y grabadoras de la prensa la ilusión que mantiene por ganar la Copa del Rey, una competición a la que se concede más importancia en Inglaterra. "Significa mucho ganar la Copa para mí. La Supercopa fue mi primer título pero esta final es más especial. Espero que ganemos y añadamos un trofeo más a la vitrina del Real Madrid", afirmó el jugador inglés de Londrés.

Beckham no dio mucha importancia al resultado del sábado (1-1) y cree que el partido de mañana será diametralmente distinto. "Podemos jugar mucho mejor ante el Zaragoza a como lo hicimos el sábado. El equipo no tenía energía. El partido contra el Bayern nos había vaciado y las circunstancias por los atentados hicieron que jugásemos un partido en el que no podíamos disfrutar. En la final de Copa todo será distinto", manifestó el inglés. Con su cortesía y fairplay habitual, el interior no tuvo problemas en elogiar el juego del rival. "El Real Zaragoza estuvo muy bien el Santiago Bernabéu. Nos creó muchos problemas y aunque nosotros no jugamos de la forma más adecuada, demostró que es un buen equipo", expresó David Beckham.