Guti viaja este martes a Burdeos para pasar consulta con el doctor Gilles Rebou, que le operó de la pubalgia el pasado 3 de agosto para intentar poner fin a las molestias en el aductor que está padeciendo en las últimas semanas. Las pruebas a las que ha sido sometido hasta el momento no han revelado ninguna lesión de importancia más allá de esas sobrecargas en los aductores que le están impidiendo entrenarse con normalidad y completar el trabajo semanal a las órdenes de Víctor Fernández.

La primera impresión es que esas molestias pueden tener su origen en una descompensación en la pisada tras la intervención en el pubis. Y por eso el jugador, acompañado por uno de los fisios del club, va a visitar al especialista que le intervino para intentar poner fin a esta dolencia que está marcando su regreso al equipo.

DUDA PARA LUGO

Y es que Guti se ha perdido dos de los últimos cuatro partidos, ante el Rayo Majadahonda y ayer contra la UD Las Palmas, mientras que contra el Málaga tuvo que ser relevado al descanso por esas molestias y frente al Oviedo solo disputó el tramo final, los últimos siete minutos. Ahora mismo es duda ante el Lugo el sábado y dependerá de la evolución de sus molestias.

Guti acabó la temporada pasada con una pubalgia que le dejó fuera en los últimos partidos de la campaña, los de la promoción ante el Numancia y en las dos jornadas finales del campeonato. De esa dolencia se intentó recuperar primero con un tratamiento conservador y finalmente fue operado el pasado 3 de agosto en Burdeos por el doctor Gilles Rebou. Tras seis meses de baja —su último partido databa del 20 de mayo— regresó a una lista para el partido ante el Cádiz del 30 de noviembre después de perderse las 15 primeras jornadas.

Jugó 25 minutos ese día frente al Cádiz y fue titular contra el Córdoba, el Deportivo, el Extremadura, el Sporting y el Málaga, donde tuvo que retirarse al descanso. Lucas Alcaraz no dudó en meter al jugador muy pronto en el equipo porque necesitaba el despliegue físico del canterano, que en ningún momento desde su regreso tras la pubalgia ha podido estar al 100% de su nivel.

También es un jugador muy del agrado de Víctor, que lo situó en el once en su estreno ante el Extremadura y fue titular en Gijón, cuando anotó el gol del 1-2. Pero en esas primeras semanas el técnico aragonés ya pudo comprobar que esas molestias en los aductores impedían que el canterano diera el máximo, que completara todo el trabajo del equipo cada semana.