Tocó fondo el Real Zaragoza tras la tercera jornada, con una segunda parte desastrosa en el Mini Estadi para acabar goleado por 4-1 y completar un mal inicio de curso, con dos puntos, los empates en Huelva y ante Osasuna, de nueve posibles. Esa debacle ante el filial azulgrana tuvo su continuidad tres días después, con la eliminación copera en Albacete el 10 de septiembre, donde el Zaragoza cayó por la mínima pero bien pudo hacerlo goleado si no hubiera sido porque Chumbi, autor de la única diana, tenía el punto de mira desviado esa noche. Sin embargo, la reacción zaragocista desde el fondo, cuando más dudas despertaban tanto Víctor Muñoz como el equipo, ha sido ejemplar, convirtiéndose, con 11 puntos de los 15 últimos para sumar un total de 13, en el mejor conjunto de las cinco últimas jornadas, del último mes de competición, ya que ganó al Alavés y al Sabadell, ambos en La Romareda, y al Llagostera en Palamós para firmar tablas en casa con el Sabadell y en la última jornada en el Ángel Carro de Lugo.

Esa reacción desde el fondo le ha valido al Zaragoza para rozar los puestos de promoción, a los que ya pudo acceder el pasado domingo si hubiera ganado al cuadro gallego y a los que puede llegar esta semana, cuando recibe al Racing de Santander en el Municipal, porque está a solo dos puntos de la sexta plaza del Recreativo de Huelva, que colecciona 15 puntos, mientras que el liderato que comparten el Girona y el Valladolid, le queda a cuatro, porque ambos suman 17, si bien la primera plaza por la diferencia de goles es para el cuadro gerundense.

De hecho, solo el Valladolid, con la misma racha, de tres victorias y dos empates, e idéntica puntuación, ha aguantado el ritmo a los de Víctor Muñoz, si bien el conjunto pucelano lo ha hecho con peor diferencia de goles en estas últimas 5 citas ligueras (+ 3, con cinco dianas a favor y dos en contra), mientras que el Zaragoza ha anotado ocho goles y ha recibido cuatro (+4). Tras ambos equipos se han situado el Sabadell, que empezó la competición de manera desastrosa con cero puntos en tres jornadas y ha firmado 10 en cinco choques, los mismos puntos que ha logrado el Recreativo. Sporting y Lugo han hecho nueve y Girona, Las Palmas, Betis y Racing, el rival del cuadro zaragocista el sábado, ocho. Mirandés y Albacete, con solo tres puntos de 15 posibles, son los que peor dinámica han dibujado en el último mes.

CUARTO MÁS GOLEADOR

Tras caer eliminado en Copa, el Zaragoza sumó un punto ante el Sabadell por el gol de Juanto a falta de solo tres minutos (1-1). Ese empate no le libró de pisar la zona de descenso a Segunda B tras la cuarta jornada. No tardaría en salir gracias al acierto de Borja Bastón, que igual que firmó las tablas ante el cuadro arlequinado selló las victorias frente al Deportivo Alavés (1-0) y el Llagostera (0-1) para que el triplete de triunfos consecutivos se alcanzara ante el Mallorca (2-0), donde Eldin y Jaime anotaron las dianas. Mientras, el pasado domingo el equipo logró, con los goles de Borja (2) y Willian José un meritorio y merecido empate en Lugo ante un buen rival y consolidando su progresión, no exenta eso sí todavía de dudas.

Esa reacción se ha sustentado en la pólvora zaragocista y también en la mejoría defensiva. El Zaragoza necesita muy poco para marcar. No juega mucho al fútbol, pero arriba tiene gol, con Borja como principal exponente, aunque también con Eldin o Willian José. En esas últimas cinco citas ha anotado ocho goles, cinco de ellos de Borja, y solo el Sabadell (10), aunque hizo seis de ellos ante el Albacete, Mallorca (10) y Osasuna (9) han mejorado ese dato, teniendo en cuenta que tanto baleares como osasunistas han encajado muchas dianas, un total de 13 en esas cinco citas, por lo que el equilibrio zaragocista es mucho mayor.

CUARTO MENOS GOLEADO

Y es que el equipo de Víctor Muñoz solo ha recibido cuatro tantos en el último mes --tres de ellos en Lugo y el otro ante el Sabadell--, lo que le hace ser el cuarto menos goleado tras el Valladolid, el Betis y el Llagostera, que han encajado dos en las cinco citas ligueras precedentes.

De hecho, antes del duelo en el Ángel Carro, el Zaragoza llevaba 3 partidos seguidos --Alavés, Llagostera y Mallorca-- sin encajar, algo que no lograba desde mayo del 2009, y Whalley acumulaba 273 minutos sin recoger el balón de su portería, estadística que dejó en Lugo en un total de 295, ya que David López marcó de falta en el 22 el tanto que supuso el fin de esa racha del guardameta zaragozano.