El Madrid se despidió el lunes de la Ciudad Deportiva. Ese día, el club comunicó a la plantilla que el siguiente entrenamiento, previsto para hoy, se llevaría a cabo en las nuevas instalaciones de la Federación Española de Fútbol, situadas en Las Rozas, a 20 kilómetros de la ciudad. El club blanco pagará un millón de euros anuales.

La intención del Madrid era irse en agosto, pero sus dirigentes consideraron que las instalaciones no reunían las suficientes medidas de seguridad y que no tenían dependencias para los técnicos. Por eso el equipo siguió en las instalaciones del club, pese al inicio de las obras de demolición para construir las cuatro torres.