Los jugadores del Real Madrid cargaron contra el arbitraje de Undiano Mallenco. Sergio Ramos dijo que no había cometido penalti sobre Neymar y que esperaba que el árbitro navarro no les volviera a pitar. Mientras tanto, Cristiano Ronaldo manifestó que el colegiado había cometido "muchos errores" y que eso "da que pensar". "Estaba blanco (la cara) todo el partido, y eso es que estaba nervioso", señaló el portugués, que señaló además que parece que en España "hay mucha gente que no quiere que el Madrid gane y si hoy (por ayer) perdía el Barça, se quedaba fuera".

Carlo Ancelotti analizó el arbitraje de una manera más tranquila. "No lo he visto. Para mí es difícil comentar las decisiones del árbitro en el partido. Ha tenido muchas decisiones. Fue la jugada llave del partido (el penalti sobre Neymar) porque estábamos 3-2, controlando el choque y jugando bien. Después todo ha cambiado, todo fue más difícil de controlar. No he hablado con los jugadores de este tema, pero puede ser que algunas decisiones nos hayan penalizado. Eso no cambia nada", añadió.

Por su parte, el Tata Martino, entrenador del Barcelona, afirmó que muchos daban por "muerto" a su equipo, que ahora está vivo en la competición. "La Liga empezó de nuevo, casi nos daban por muertos. El Atlético estuvo siempre y nosotros nos hemos reinsertado en la lucha por el título. Hemos tenido baches que nos hacen no estar primeros. Pero es cierto que al tocarnos enfrentarnos con los rivales de delante, siempre teníamos la posibilidad de depender de nosotros. No es un espejismo".

"Que Barcelona y Real Madrid peleen hasta el final por el título es normal. Sostuve que el Atlético también y así va a ser. Si en algún momento alguien se bajó de la pelea fuimos nosotros. Ahora con este resultado recompusimos la situación y nos permite mirar la Liga con mucha ilusión", agregó el argentino, que estuvo cauto al hablar del árbitro. "Desde mi lugar, el mas claro, me parece el de Ramos a Neymar. Los otros dos los tengo demasiado lejos y del árbitro no tengo nada que decir".

El madridista Marcelo reconoció que la expulsión de Sergio Ramos fue determinante para la derrota ante el Barcelona, aunque advirtió que todavía resta mucha Liga para definir al campeón. "Nos ha complicado jugar con uno menos, pero queda mucha Liga y pueden pasar aún muchas cosas. El Barcelona es un gran equipo y hemos fallado esta vez, pero queda mucho".

"Vamos a intentar cambiar la situación. Hay muchos partidos y, si hubiéramos ganado, la Liga tampoco hubiera estado ganada todavía", agregó el brasileño, que insistió en que ni siquiera la victoria les hubiera dado la Liga. "No estaría sentenciada. Hay que seguir luchando. El próximo partido es en Sevilla, que es otra final, y hay que ganar en cualquier caso", señaló.

Por su parte, Jordi Alba calificó a su equipo como "claro vencedor" y aventuró un final apretado para los tres aspirantes al título. "Para los tres equipos, lo que queda van a ser finales y esto nos va a dar fuerza para seguir adelante", destacó el lateral, que calificó el encuentro como "muy emocionante". "Hemos hecho mucho daño y hemos sido claros vencedores".