El tribunal de la Castellana abrió anoche sus puertas para dictar sentencia. Y ganó Camacho, cuyo nombre coreó un público que sólo se olvidó de abroncar a sus jugadores cuando Beckham rompió la portería de Sanzol. Con la genialidad del inglés, el Madrid paró el golpe.

Después de los insultos que se llevaron los jugadores cuando el lunes accedieron al Bernabéu para entrenarse, en el Madrid se temían que ayer hubiera algún movimiento más y por ello decidieron reforzar la seguridad dentro y fuera del estadio. Fuera no pasó gran cosa. Dentro sí, porque el público, que no llenó el campo, no escuchó el mensaje del presidente blanco pidiendo apoyo a los jugadores y dictó sentencia condenatoria para los galácticos .

Casillas, Roberto Carlos, Raúl, Ronaldo, Figo y Beckham recibieron una bronca importante. Lo del brasileño, el gran abanderado en la salida del técnico murciano, fue espectacular. Cada vez que tocaba el balón se convertía en el centro de las iras del público. "¡Camacho, Camacho, Camacho!", gritaba la afición.

Era una noche dedicada al murmullo. Tan sólo alguna arrancada de Figo rompía la monotonía. Incluso se escucharon algunos aplausos, que no indultaban a unos jugadores que se debatían entre una cierta dosis de perplejidad y un intento de recuperar una pizca de prestigio.

El de algunos empieza ya a preocupar hasta a las millonarias firmas que les cubren de oro. Ayer circuló un rumor de que Adidas había puesto al grito en el cielo por la decisión de Camacho de dejar en el banquillo a Beckham en Montjuïc. A más de uno le cuadraba por aquello que dijo Camacho de que cada jugador blanco "es una multinacional". Cabe suponer que la alegría volvió a la firma de las tres rayas con el gol del inglés, que acabó regalando su camisetas a los ultras del fondo sur. Sólo cuando marcó, aplaudió el público.

El ambiente no fue lo único que tuvieron en contra García Remón y los suyos. La lesión de Solari --tiene dañado un ligamento de la rodilla-- en el minuto 12 obligó al nuevo técnico a estrenarse en el apartado de la improvisación y echó manó de Morientes. El mismo García Remón dejó caer más de una lágrima en la sala de prensa, otorgando a "Jose" (Camacho) el mérito de que todos se fueran a la cama como líderes.

SANCION AL ROMA Y, además, sabedores de que la visita a Roma en diciembre será más plácida de lo esperado, ya que la UEFA sancionó ayer al conjunto romano con jugar los dos partidos que le restan en casa en la primera fase de la Champions a puerta cerrada. La agresión al árbitro Anders Frisk la semana pasada supone también un 0-3 para el Dinamo de Kiev.