Las alarmas se han vuelto a disparar en el Madrid. Otra vez Ronaldo. Otra vez su músculo. Otra vez 48 horas antes de un choque crucial. El delantero brasileño se retiró del entrenamiento por una sobrecarga muscular en el bíceps femoral de su pierna izquierda, la misma zona en la que se produjo una rotura en el encuentro de hace dos semanas ante el Osasuna. Según los médicos del club, en el caso de que la sobrecarga afectara a la cicatriz de la rotura no podría jugar mañana.

El Madrid vivirá las últimas horas previas al clásico pendiente de la pierna de su máximo goleador. La baja del brasileño es importante para un equipo que basa buena parte de su éxito en su explosividad en ataque, pero la pasada jornada, el Madrid fue capaz de ganar al Atlético sin su gran estrella. Para evitar sobresaltos y poder recuperar a Ronaldo para el derbi, toda la recuperación del delantero había estado perfectamente diseñada. Llevaba dos días jugando el partidillo con el resto de compañeros, pero, una vez más, algo falló.

EN MEDIA HORA No había transcurrido ni media hora del entrenamiento cuando Ronaldo se echó mano a la parte posterior de su muslo izquierdo. Se temió lo peor. Carlos Queiroz y varios jugadores rodearon al delantero. Como si se tratara de algo habitual, Ronaldo se marchó del ensayo sonriendo. Quizá ya intuía que la ecografía que le realizaron sólo hablaba de una sobrecarga. Aún así, el jugador mantuvo que no se sentía seguro, que su pierna no le respondía y que sus sensaciones no eran buenas.

"Lo tiene difícil, pero quedan 48 horas. Ha tenido una sensación rara y se ha retirado por precaución. Después de varios días de trabajo fuerte, ha sentido que el músculo no quería trabaja", declaró Juan Carlos Hernández, médico del club blanco. Ese diagnóstico suele ir asociado con la escasa voluntad de Ronaldo para entrenarse. El brasileño se puso en manos de los fisioterapeutas y hoy será sometido a varias pruebas, aunque su presencia en el Bernabéu no está asegurada y no se conocerá hasta antes de comenzar el encuentro.

Mientras, en el Barcelona preparan con tranquilidad un partido en el que se juegan sus posibilidades de optar al título de Liga. En caso de victoria, los azulgrana podrán soñar con el título, aunque seguirá estando lejano. Si pierden, la Liga será imposible y tendrán que conformarse con un puesto de Liga de Campeones. La buena noticia para los culés es el regreso de Puyol al equipo titular, una vez superadas sus molestias, cuya presencia hace ganar enteros al equipo. Además, la duda de Ronaldo, que suele ser una buena noticia para los rivales del Madrid.

La motivación es extraordiaria en todo el entorno azulgrana, desde los jugadores al presidente de la Generalitat. Ronaldinho afirmó sentir algo especial por disputar este encuentro y deseó una pronta recuperación a su amigo Ronaldo, "tiene una capacidad extraordinaria para hacer goles", elogió, deseando enfrentarse a él. Joan Laporta espera un último esfuerzo de sus jugadores para seguir soñando con la Liga y Pasqual Maragall apuesta por una victoria azulgrana por 0-1.