El regreso a la titularidad de Soriano, Cuartero y Cani frente al Bar§a, los dos primeros tras el descanso que les concedió Paco Flores en la Copa del Rey y El Niño después de haberse recuperado de la gastroenteritis que le impidió actuar en el encuentro frente al Betis, supondrá un hito en la historia reciente del Real Zaragoza. El concurso de estos tres jugadores de la cantera, unido a la participación de Generelo y Láinez, fijos también para el Camp Nou, hará que en la alineación del conjunto aragonés aparezcan cinco profesionales formados en la escuela zaragocista. La temporada anterior, en Segunda, ya se produjo esta feliz y numerosa coincidencia en el Juan Rojas de Almería, donde precisamente Cani marcó el tanto de la victoria con una espectacular volea. En Primera hay que remontarse mínimo 13 años, en los prolegómenos de la era Víctor Fernández , para encontrar un acontecimiento similar.

AHORA, GENERELO En Almería se dieron cita Láinez, Cuartero, Soriano, Cani y Espadas. Este último, en esta ocasión, dejará su puesto a Generelo, un extremeño criado en la Ciudad Deportiva, adonde llegó del Badajoz con tan sólo 16 años. Flores ratifica así su apuesta por la gente de la casa, una tendencia nada habitual en sus antecesores, sobre todo desde que Pedro Herrera se hizo cargo de la secretaría técnica.

El técnico catalán tiene previsto repetir el mismo proyecto que presentó en El Sadar y en La Romareda frente al Atlético de Madrid. En el primer caso, el Real Zaragoza respondió correctamente aunque con poco fútbol y se llevó los tres puntos de Pamplona; en el segundo, se produjo un rechazo absoluto al tener que asumir un papel protagonista con tres medioscentro de nulas posibilidades creativas, lo que se tradujo en un indigesto atasco que acabó sin goles y con la afición malhumorada por el lamentable espectáculo.

EL ESQUEMA DE EL SADAR En el Camp Nou, donde el Bar§a tan sólo ha ganado a dos equipos de la zona baja, el Murcia (3-1) y el Betis (2-1), y donde todo el que ha marcado primero ha sacado tajada en forma de triunfo o de empate (Sevilla, Osasuna, Valencia, Deportivo, Real Madrid y Celta), Flores repetirá el escudo férreo que diseñó para ganar a los navarros. El entrenador pretende erosionar el ánimo de un adversario que sólo ha logrado nueve tantos ante su público, y aprovechar una ocasión que se antoja histórica para conseguir el tercer triunfo en Liga en el Camp Nou, un hecho que no se ha dado desde el 0-1 de 1965 con diana del brasileño Canario.

La novedad más relevante en la fisonomía del equipo la aportará --como ya iba a ocurrir el pasado miércoles aunque con otro esquema-- Cani, quien ocupará la posición del lesionado Savio, plaza que contra el Betis correspondió al final a Galletti. El canterano y el argentino acompañarán a Villa, mientras que por el eje, al igual que en El Sadar, se situarán Soriano, Ponzio y Generelo para taponar el juego creativo de los catalanes, basado especialmente en Xavi y Ronaldinho. La línea defensiva, con Cuartero en ella, será la de siempre en los últimos tiempos.

Láinez, Cuartero, Soriano, Generelo y Cani... Víctor Fernández fue el último técnico que, el 29 de abril de 1991, sacó en un partido oficial el mismo número de canteranos. Belsué, Pablo Alfaro, Sanjuán, Victor Muñoz y Salva se midieron al Atlético de Madrid en plena agonía para evitar una promoción que resultó inevitable. El antecedente más espectacular en este sentido se dio en la temporada 78-79, en El Plantío de Burgos. Allí, Manolo Villanova alineó a Benedé, India, Salvatierra, Crespo, Víctor, Belanche y Güerri. Después pondría en juego a Lafita y a Barrachia. Nana menos que nueve futbolistas de la casa. Mañana serán cinco en la receta casera de Flores.