Los tres equipos aragoneses supervivientes en los playoffs de ascenso a Segunda B encaran este fin de semana la recta final que conduce a la categoría superior. El único que verá a sus compañeros de viaje desde la tribuna será el Andorra, que el pasado domingo cayó tras una agónica tanda de penaltis. Los turolenses fallaron en el noveno lanzamiento, y finalmente fue el Tropezón quien accedió a la siguiente ronda.

Sin embargo, a pesar de los buenos resultados, lo difícil empieza ahora: el Huesca y el Utebo tendrán que medirse ante dos equipos vascos, habitualmente las bestias negras de los aragoneses en estas fases de ascenso, mientras que el Binéfar tendrá como rival al no menos temible Peralta. Desde los banquillos, entrenadores y jugadores ya se preparan para los dos encuentros decisivos.

"Estamos cansados, pero con ganas de enfrentarnos al Lemona", comentó el entrenador del Utebo David Navarro. Los zaragozanos, no obstante, se encuentran "físicamente bien", tal y como puntualizó su técnico. "El mes de preparación que hemos tenido se ha notado", añadió. Para el partido de este fin de semana, que jugarán en casa del Lemona, Navarro tendrá la baja de Luis González, por acumulación de amonestaciones, pero seguramente volverá a contar con Capapé, recuperado de una lesión.

RECURSO Peor parado salió el Huesca de su partido del domingo ante el Noja, que terminó con la expulsión de Bona y Falcón. El entrenador de los oscenses, Angel Chamarro, que también fue expulsado, anunció: "Vamos a recurrir las expulsiones, para ver si podemos alinear a los amonestados por lo menos en uno de los dos partidos ante el Eibar". A pesar de estas contingencias, los ánimos del Huesca están altos: "Hemos pagado un precio muy alto por pasar, pero peor hubiera sido que no nos hubiéramos clasificado", señaló Chamarro. El técnico añadió además: "El ascenso no va a ser fácil, y más teniendo en cuenta que el partido de vuelta, donde seguramente se decidirá todo, lo jugamos en su casa".

Por su parte, el tercer aragonés aspirante al ascenso, el Binéfar, tampoco salió bien parado de la primera ronda de la eliminatoria. "Acabamos peor por los golpes recibidos que por el cansancio físico", declaró su entrenador Paco Rúa. El técnico del equipo oscense no podrá contar ni con Gea ni con Sevil, ambos expulsados en el partido del domingo ante el Bezana. A ellos se unen Padilla, Ormad, Arza, Monsalvo, Salva y Ripoll, que se encuentran lesionados. "La tensión de estos partidos hace que se hagan muy duros", comentó Rúa. "Y peor aún es la fatiga mental".