La primera vuelta del Tecnyconta Zaragoza ha dejado más luces que sombras, sobre todo contando el punto desde el que partía. El equipo aragonés ha recuperado la ilusión, se ha rearmado contando con jóvenes valores como Alocén y ha encontrado en Okoye y McCalebb el sostén necesario de anotación y veteranía para sacar los partidos adelante.

1 Lejos del descenso y paliza al Joventut

La sombra de Salva Guardia fue alargada y su oscura labor, que estuvo en punto en dos ocasiones de dar al traste con el proyecto del Tecnyconta Zaragoza, ha quedado afortunadamente olvidada. Pep Cargol cogió las riendas junto a Porfirio Fisac y ambos han formado un tándem que ha devuelto la ilusión.

El equipo aragonés ha estado luchando hasta la última jornada por la Copa, suma ocho victorias, tiene un margen de tres con respecto al descenso y ha mejorado de forma notable tanto su juego como su bagaje lejos del Príncipe Felipe gracias a sus cuatro triunfos, la mitad de los logrados en la primera vuelta. El equipo todavía puede pelear por el playoff. Quién lo iba a decir hace unos meses, igual que la enorme exhibición de baloncesto ante el Joventut (112-66).

2 La irrupción y el desparpajo de Alocén

Es, sin duda, una de las notas más positivas de la primera vuelta. Con solo 17 años y con los 18 recién cumplidos, el canterano ha cogido el brazo entero cuando le dieron la mano. Ha tenido días mejores y peores, como es normal por su edad, pero ha tenido el desparpajo y el descaro de tirar del equipo en momentos claves y en los minutos finales. Ante el Joventut se lució y su baloncesto enamora a Zaragoza. Quiere triunfar en casa y, de momento, lleva camino de marcar una época a pesar de juventud en el equipo aragonés. Seguirá creciendo.

3 El liderazgo de McCalebb y Okoye

El equilibrio de la plantilla es una de las señas de identidad de este Tecnyconta. En mayor o menor medida todos aportan y la mezcla de juventud y experiencia ha casado muy bien. McCalebb, base de mucho peso en el baloncesto europeo, ha tirado de liderazgo y fue la brújula del equipo gracias a sus 11,4 de valoración por partido. Cuando estuvo bien, el Tecnyconta también.

Complicado era olvidar a Neal, pero Okoye está cumpliendo con la responsabilidad anotadora. Es una de las grandes notas positivas de la primera vuelta con su regularidad y sus 14,1 puntos por encuentro. Un seguro.