Durante estas últimas semanas la Federación Aragonesa de Montaña (FAM) ha trabajado conjuntamente con los guardas para preparar cómo será la reapertura de los refugios, cuya fecha se ha fijado para el lunes 22 de junio, coincidiendo con el programado fin del proceso de desescalada y del estado de alarma.

Los protocolos de la FAM contemplan diversas medidas: debido a las importantes limitaciones en el número de plazas de alojamiento y al cierre de las cocinas libres, el servicio mínimo en los refugios sin acceso en coche será media pensión y en los de acceso con vehículo será alojamiento y desayuno; será necesario determinar una persona responsable por cada grupo, de cara a tener un solo interlocutor al que el guarda de la entrada al refugio le explique todas las nuevas normas de funcionamiento una vez en él; será obligatorio el uso de la mascarilla en todas las zonas de uso común del refugio, que no contarán con calzado de descanso de uso común, que cada uno deberá llevar consigo. Tampoco contarán con mantas ni almohadas.

Además, una vez en el refugio, será necesario seguir una serie de pautas de convivencia pensadas para evitar aglomeraciones, mantener un entorno de uso común limpio y posibilitar un servicio de comidas ordenado y con las medidas sanitarias adecuadas. «Pedimos comprensión y colaboración a los montañeros que se acerquen hasta los refugios», dice la Federación en un comunicado.