El partido de mañana supone el regreso de Víctor a El Madrigal, el estadio en el que pudo dirigir a su primer equipo en la élite: "Es un choque muy especial para mí, les tengo mucho cariño a esa gente que trabajó conmigo allí esos dos años y dos meses", señaló el entrenador aragonés, al que le espera un buen recibimiento en el estadio del conjunto levantino ya que la afición del Villarreal guarda buen recuerdo de él.

"Fue una experiencia bonita, que sirvió para sentar las bases de un equipo que ya está consolidado y que poco a poco va creciendo", aseguró Víctor, que alabó el trabajo de cantera en el conjunto castellonense y la calidad de la actual plantilla: "De cuando estuve yo quedan más o menos la mitad, ya que ha habido bastantes cambios. Son un buen equipo y querrán ganar en casa, algo que todavía no han logrado".