El Huesca tiene prácticamente atados los regresos de Sergio Gómez, de nuevo cedido, y del portero Andrés Fernández, procedente del Villarreal. Se espera que la entidad haga oficiales sus incorporación en las próximas horas y entonces se convertirán en los dos primeros refuerzos para este nuevo proyecto en Primera, aunque el caso del barcelonés sea casi como una renovación.

Sergio Gómez, de 19 años, volverá a estar a préstamo una temporada más, en esta ocasión con opción de compra. El entrenador, Míchel Sánchez, ha tenido la pretensión de mantener el bloque que labró el ascenso y esto pasa por asegurar la continuidad del volante, que participó en 36 encuentros, marcó un gol y dio tres asistencias la pasada campaña. La banda se había quedado huérfana con la única presencia de David Ferreiro y su llegada complementará la zona ofensiva, a la que se espera que lleguen más refuerzos.

En el caso de Andrés Fernández, llega tras rescindir su vinculación con el Villarreal y firmará un contrato multianual. Para el conjunto azulgrana era prioritario incorporar a un portero con experiencia en la máxima categoría que acompañase a Álvaro y Valera. El interés por el guardameta era conocido y cristaliza en un fichaje al que solo le falta resolver los flecos administrativos que acompañan a su desvinculación contractual.

El portero regresará a la portería azulgrana diez años después. A lo largo de la campaña 10-11, Andrés Fernández consiguió hacerse un nombre en el fútbol profesional. Su espectacular temporada le permitió alzarse como el portero menos goleado de la Segunda División y le abrió las puertas de la máxima categoría. Ahora regresa al club para aportar la experiencia y estabilidad necesarias en la retaguardia oscense.

Ambos jugadores, conocidos para la afición azulgrana, incrementarán la competitividad del plantel, que afronta sus semanas clave de preparación. El técnico espera la salida y la llegada de más jugadores que vayan perfilando el grupo para hacer frente al regreso a Primera División.