La llegada de la Fundación Zaragoza 2032 no ha traído por el momento una novedad con la época de Agapito en cuanto a los cambios en el banquillo. El club, en su nueva era, seguramente se equivocó al apostar por la continuidad de un técnico en el que no creía ciegamente y lo hizo para no aumentar el grado de revolución a todos los niveles que vivió el Zaragoza en julio. Víctor siguió pero el primer entrenador de los nuevos dueños del Zaragoza solo les ha durado cuatro meses, ya que éstos arribaron a la entidad a mediados de julio.

Así, continúa un carrusel de cambios en el banquillo a mitad de temporada que con Agapito se hizo casi norma. Víctor Fernández fue la primera apuesta del soriano y le duró temporada y media, para ser destituido en enero del 2008. Antes del final de esa temporada pasaron por el banquillo Ander Garitano, que solo dirigió un partido de Liga y otro de Copa antes de dimitir, Jabo Irureta y Manolo Villanova, antes de consumarse el descenso.

Los cambios

Marcelino fue el elegido para volver a Primera, cosa que logró, pero en diciembre del 2009, tras 14 jornadas en Primera, fue cesado para que Gay ocupase su lugar. Ni un año duró el exzaragocista, que se marchó en noviembre de 2010, tras 12 partidos de la 10-11. Javier Aguirre fue la apuesta y tampoco aguantó en demasía, poco más de un año. Logró la permanencia, pero en la siguiente campaña, en el último día del año 2011, fue destituido para que Manolo Jiménez fuera presentado el 1 de enero del 2012. El arahalense fue, junto a Víctor, el que más tiempo estuvo en el banquillo con el soriano. Firmó la permanencia en esa 11-12, casi milagrosa, pero la siguiente campaña fue un desastre, ya que el Zaragoza estuvo hasta 15 jornadas sin ganar en la segunda vuelta --pese a ello Agapito no le echó-- y descendió.

El curso pasado, el último con Agapito, lo empezó Paco Herrera, pero solo duró 30 jornadas, para ser Víctor Muñoz, que vino a pesar de sus diferencias con el constructor, el que lo acabara.