El Mallorca sumó ayer su cuarta derrota seguida en la Liga ante un Celta que llevaba cinco jornadas sin ganar. El equipo de Lotina ha levantado el vuelo con dos triunfos seguidos, en la Copa ante al Málaga y ayer en Son Moix en un partido marcado por los errores del árbitro Megía Dávila.

Bruggink, tras tocar en Berizzo, adelantó al cuadro local (m. 13), pero José Ignacio empató (m. 15). El holandés volvió a marcar gracias a un error del árbitro, que pitó penalti al tirarse R. Martín. El colegiado compensó al expulsar con roja directa a Nené (m. 67). Jesuli, de cabeza (m. 72), Luccin (m. 85), al convertir otro penalti dudoso, y Milosevic (m. 94) sellaron la remontada viguesa.