Sin pívot durante casi toda la segunda parte y remontando quince puntos en Lugo sumó el Tecnyconta Zaragoza su tercera victoria consecutiva (82-86), la quinta de la temporada, que le mete de lleno en la lucha por la Copa y le da derecho a soñar teniendo en cuenta que los dos próximos partidos son en el Príncipe Felipe. Fue un triunfo tan sufrido como importante que consolida al equipo aragonés. El Tecnyconta bien pudo perder el partido, pero no cejó en su empeño y aprovechó la oportunidad que se le presentó decantando a su favor un final igualado gracias a la solided de McCalebb, el acierto de Berhanemeskel y la adaptación al medio de Nacho Martín.

La ausencia de Fran Vázquez condicionó el juego y las rotaciones del Tecnyconta desde el inicio. Javier Justiz comenzó como gran referencia interior con el acierto habitual en el aro rival y los problemas acostumbrados en defensa. Cometió su primera falta en la primera acción defensiva del partido, un signo de lo que estaba por venir. Al inicio del tercer cuarto cometió la cuarta y ya no volvió a pista. Aunque Fisac probó también con Marc Martí e incluso con Barreiro en el cuatro, al final se consolidó la pareja Radovic-Martín. Así, con la insistencia del balcánico y la soberbia actuación del vallisoletano cimentó el Tecnyconta su remontada en la segunda parte.

Como ya ha hecho otras veces, el equipo aragonés jugó a dejar tirar de tres a su rival y por ahí estuvo a punto de escapársele el partido. El Breogán había sido en las ocho primeras jornadas el peor equipo desde larga distancia con un 27% de acierto y una media de 6,5 triples por partido con 23,75 lanzados, así que no parecía un mal cliente para esa táctica. Claro que el riesgo siempre existe. Ayer el conjunto gallego anotó 14 de los 35 que lanzó, un 40% que casi le dio la victoria. Su desacierto final acabó de dejarle sin opciones.

Se puede decir que los aragoneses dominaron la primera parte, aunque el marcador se mantuvo parejo precisamente por el acierto lucense desde el perímetro. Con un ritmo alto, propiciando errores del rival y recuperaciones propias, el Tecnyconta mandó sin mucha brillantez y con un Berhanemeskel desatado frente a un diluido Seibutis. Con todo, a punto estuvo de tirar el trabajo por la borda en el tercer cuarto. Dos faltas en defensa, un rebote ofensivo y una falta con tres tiros libres fue la manera de regresar de vestuarios del Tecnyconta, preludio de un tercer cuarto que pudo ser mortal. En el minuto 22 perdía 45-39 y Justiz se sentó en el banco con cuatro faltas personales. El equipo entró en bonus en menos de cuatro minutos y todo se vino abajo. Con 0/5 en triples del Tecnyconta y 4/8 de su rival, el Breogán llegó a tener una máxima ventaja de 15 puntos (62-47). Todo pareció perdido en ese momento.

El equipo aragonés no bajó los brazos, no se dejó ir. Al Tecnyconta empezaron a entrarle todos los triples que había fallado antes y fue limando poco a poco la desventaja. No se volvió loco, no se precipitó, mantuvo la fe. Fue haciendo poco a poco y dejando que su rival se pusiera nervioso y se equivocara, sobre todo desde el exterior, donde se quedó sin la luz que había iluminado su dominio. Okoye empató desde el 6,75 (80-80) a 1.35 del final y a partir de ahí el control de la situación volvió a estar en manos del Tecnyconta si bien se avecinaba otro final apretado.

Aunque a punto estuvo de estropearlo cuando a Berhanemeskel le señalaron falta en ataque con 82-84, 15 segundos para el final y saque de fondo del Tecnyconta. Pero el Breogán falló y Nacho Martín se encargó de poner el temple, protegiendo el resultado desde la línea de tiros libres (9/9) para que el Tecnyconta sumara una gran victoria que le pone con balance positivo (5-4), en octava posición y con opciones de todo. Con cinco victorais el Tecnyconta está mucho más cerca de su gran objetivo, las doce que dan la salvación, pero se ha ganado el derecho a soñar y a disfrutar de la competición. Ahora cada victoria que sume le alejará aún más del fondo y le acercará a un futuro mucho más alegre.