El Real Zaragoza ha perdido parte del olfato goleador y suma dos encuentros consecutivos completos sin ver portería. Se quedó a cuadros contra el Albacete y Osasuna, dos gallitos de la categoría, pero sí que dispuso de numerosas ocasiones, algunas de ellas tan claras que cuesta explicar cómo no acabaron dentro.

El gol, dice el tópico, va por rachas. La de ahora es preocupante por la falta de puntería que están mostrando los delanteros, especialmente un Álvaro Vázquez sin fortuna ni acierto en los últimos tres duelos ligueros. Linares no ha dispuesto de ocasiones excesivamente claras más allá de su gol en Lugo y Marc Gual ha desaparecido casi por completo después de, precisamente, no meter goles y fallar lo infallable. Tampoco ayudó su actuación en Las Palmas.

Las estadísticas son reveladoras. Contra el Albacete en La Romareda el Zaragoza chutó 25 veces según las estadísticas oficiales y, 6 de ellas, fueron a puerta. Varios de esos lanzamientos fueron francos para marcar, pero nada. Contra Osasuna solamente chutó el equipo blanquillo 6 veces y 2 a puerta. Sin embargo, las ocasiones de Álvaro también fueron muy claras. En la primera parte tiró arriba un pase de la muerte entre la frontal del área y el punto de penalti y, la más sangrante, la que pudo suponer el empate con 10 en un mano a mano ante Rubén que lanzó fuera.

Sin embargo, Víctor Fernández antes del choque ante el Almería quitó hierro y presión a los delanteros del Zaragoza y puso el foco también en la aportación goleadora de la segunda línea. «Estoy convencido de que Álvaro va a marcar ante el Almería, pero, en todo caso, también hay que exigir a los jugadores de segunda línea porque tienen total libertad para llegar a zona de ataque. Necesitamos una cifra anotadora mucho más alta de la que llevan porque no es cuestión de focalizar la atención en el nueve, sino que hay que repartir responsabilidadades en un equipo que llega mucho al área rival», comentó el entrenador.

Los datos

Los delanteros del Zaragoza, entre todos, suman 10 goles, aunque Linares lleva solamente cuatro encuentros como blanquillo. Esa cifra es exactamente la misma que llevaba Borja Iglesias en este momento de la temporada. Era cuando empezaba a explotar como un ariete de Primera.

En cuanto a la segunda línea, Pombo suma tres goles, Soro dos, Pep Biel y Papunashvili uno. Por último, Diego Aguirre no se ha estrenado como goleador con la blanquilla. Hay que sumar los tantos de Javi Ros (3, todos de penalti), Eguaras, Guti e Igbekeme (1). El dato es tan demoledor que entre todos los defensas llevan 5 goles marcados.

En comparación con el curso pasado, Papu acabó con siete goles, aunque a estas alturas solo llevaba uno en Liga; Buff sumaba dos dianas, Guti iguala su cifra, Febas había anotado uno y Pombo también llevaba tres goles en Liga más dos en Copa. Es decir, que la diferencia de aportación de la segunda línea es mínima, aunque en el tramo final creció. La diferencia es Borja Iglesias.