'Today was gonna be the day, but theyll never throw it back to you (Hoy iba a ser el día, pero nunca te lo devolverán)', cantaba en 'Wonderwall' Oasis. Este año iba a ser el año, pero tampoco habrá Champions para el Manchester City ni para Pep Guardiola, ni para David Silva, que deja el club sin la merecida 'orejona'. El del canario es solo uno de los agujeros que Guardiola deberá tapar en un verano atípico y complicado para abordar remodelaciones.

Quizá suene excesivo hablar de reconstrucción en un club que ha gastado 778 millones en las últimas cuatro temporadas, pero Guardiola tiene trabajo. De entrada, para levantar el ánimo de la entidad, que vio escaparse la liga muy pronto, quedó fuera de la final de la FA Cup manos del Arsenal de Mikel Arteta! y que en la Champions, en la que tenían depositadas todas las esperanzas (sobre todo tras apear al Madrid), no pasó de cuartos (como en los tres años anteriores), eliminado por un equipo de una "liga de granjeros", como tuiteó con ironía Kylian Mbappé.

"Los años pasan pero los resultados son los mismos", señaló con amargura Kevin de Bruyne tras la derrota contra el Lyon, que dejó muy tocado a su entrenador. El técnico catalán, criticado por no ser fiel a su estilo el sábado, también estaba convencido de que, esta vez sí, podía ganar la Champions sin Messi.

En la que será su quinta temporada al frente del City, más de lo que estuvo en el Camp Nou (4) y en Múnich (3), Guardiola tiene ya cerrados dos refuerzos. El valencianista de 20 años Ferran Torres (23 millones más 12 variables) tratará de hacer olvidar a un Leroy Sané que deshizo el camino de su técnico y se va al Bayern. El central holandés del Bournemouth Nathan Aké, 25 años y 45 millones, deberá apuntalar una defensa en entredicho.

El caso Eric García

La apuesta por los tres centrales no salió bien en Lisboa, ni tiene visos de repetirse. Fernandinho, mediocentro reconvertido a sus 35 años, no es el central del futuro del City. Quizá tampoco Eric García (19), que, como el propio Guardiola, acaba contrato en un año y se niega a renovar, en su caso pensando en el regreso al Camp Nou (muchos esperaban un castigo en forma de suplencia).

Si con todo Stones y Otamendi se quedaron en el banquillo en un duelo vital queda claro que son transferibles. Kalidou Koulibaly, senegalés del Nápoles, está en el radar de un City que hace unas semanas esquivó la sanción de la UEFA por incumplir el 'fair-play' financiero.

Pero el rompecabezas también está en el ataque. "La Champions no permite errores y los hemos cometido en las dos áreas", analizó Guardiola tras el 1-3. Sin Agüero, lesionado y en el tramo final de su carrera a los 32 años, Gabriel Jesús no fue el héroe que tumbó al Madrid y Raheem Sterling aún no se explica cómo pudo mandar a las nubes el 2-2. No será fácil encontrar un delantero de nivel en este mercado, pero seguro que está en las notas de Txiki Begiristain.

Y después está David Silva. Nombrado mejor español en la historia de la Premier, el canario deja un vacío que Bernardo Silva no ha llenado este año y que parece destinado al imberbe Phil Foden (20 años), aunque de titular contra el Madrid pasó a no jugar un minuto contra el Lyon. El 'Daily Mirror' fantaseaba este domingo con el sí de Messi a jugar en el Etihad. 'Maybe youre gonna be the one that saves me', cantaba Oasis. 'Quizá tú vayas a ser quien me salve'. Más que un oasis, parece un espejismo.