La negociación para la salida de Fran Murcia del CAI Zaragoza sigue levantando polémica y sin encontrar, por el momento, un acuerdo definitivo entre las dos partes. "El CAI nos propuso una salida de Fran por la puerta grande y lo que nos quiere dar es un portazo. Al jugador se le habló en un principio de la posibilidad de un partido homenaje, de alguna función en el club. Y, luego, resulta que el CAI nos manda a un abogado como interlocutor y lo que quiere es una rescisión de contrato, pero encima pagando al jugador menos de lo que tiene firmado", declaró ayer Gorka Arrinda, representante de Murcia y amigo personal del ala-pívot.

"En esta nueva andadura del CAI --continuó Arrinda-- alguno de sus miembros, de los que eximo al presidente, tiene que mirar hacia atrás en su carrera profesional. No se puede intentar engañar a Murcia. Hay alguno que debe saber dónde tiene la mano derecha y dónde la izquierda porque parece de otro planeta. Nosotros pedimos que la gente tenga las ideas claras y profesionalidad. Esa persona no está tratando justamente a Fran, que además es amigo suyo", añadió el representante del jugador.

LAS QUEJAS La solución al caso Murcia se ha encallado, a pesar lo cual puede estar finiquitada esta misma semana con la salida del jugador del club aragonés. "Yo no voy a mover ni un dedo más. No voy a perder el tiempo. Mi predisposición para hablar sigue ahí, pero con otras formas. Fran Murcia es amigo personal mío, hizo un sacrificio enorme bajando de la Liga ACB a la LEB, haciendo un contrato que no hipotecara al CAI (existe una cláusula por la que se puede romper al final de esta temporada) y queremos que eso se respete", aseguró Gorka Arrinda, representante, entre otros, de Alfred Julbe.

El CAI ha ofrecido a Murcia, que el jueves pasado solicitó la baja por la Seguridad Social sin comunicárselo al club, el 60% de lo que le resta por cobrar para llegar a una desvinculación. Su entrada en la estructura del club está descartada.