"Estamos en Holanda y es seguro que llueve, la única duda es cuándo". Lo dice Valentino Rossi y lo piensa todo el mundo. Assen recibió ayer al Mundial de motociclismo con agua. Eso molesta en exceso, pone en peligro la integridad de los pilotos, multiplica por cien las posibilidades de hacerse daño, convierte en favoritos a especialistas que no aspiran al título y arruina el espectáculo.

La lluvia no gusta a nadie, ni siquiera a aquellos que suelen ganar sobre mojado como Héctor Barberá (Aprilia, 125cc) o Sete Gibernau (Honda, MotoGP), que ayer consiguieron los mejores cronos pero se fueron a dormir deseando que hoy luzca el sol.

Las carreras de motos sobre mojado son otro deporte. No tienen nada que ver. Hay pilotos rapidísimos que, sobre agua, son un desastre. "No es cuestión de ser más o menos valiente, tener más o menos arrojo, es simplemente una cuestión de tacto, de feeling, de costumbre, de entrenamiento o experiencia", explica Santi Mulero, el hombre que más experiencia tiene en el Mundial, y que ahora trabaja junto a Max Biaggi.

No sólo los pilotos son distintos cuando llueve. También las motos son diferentes. Por ejemplo, sus neumáticos cambian radicalmente ya que han de ser rayados. Cuanto más agua deben evacuar, más rayados. Y, claro, tienen menos agarre, menos grip . También varían las suspensiones. "Deben de ser más blandas porque la moto patina más y, al tener menos agarre, es preferible sentir más la moto, tener más tacto", explica Mulero.

Otro aspecto que varia de una moto a otra es la entrega de la potencia. "Se trata de restarle rabia a la moto para que el piloto pueda gobernarla mejor con el gas". Eso se logra variando los mapas de encendido del motor con los que puede dosificarse mejor la entrega de los caballos. "En este sentido, también es muy importante variar la relación de cambio, con marchas más cortas con las que poder alcanzar las mismas revoluciones".

Ayer llovió, y la reunión que Mulero y otros técnicos mantuvieron tras el entrenamiento con Biaggi duró tres horas. Los días de sol suele durar una hora. La lluvia genera miles de dudas.