El tópico dice que con cambio de entrenador, victoria segura. Pero esta vez no se cumplió el dicho con el Stadium Casablanca Mann Filter. Tras las siete derrotas seguidas y la destitución de Jesús Gutiérrez, el equipo se hallaba hundido en la antepenúltima posición de la tabla de la Liga Femenina. Lapeña llegó con un curriculum extraordinario y con el papel de rescatador. Pero no fueron suficientes las dotes motivadoras del entrenador zaragozano. El sábado las aragonesas sufrían una dura derrota en la cancha del Guernica por 92-72. Pero Lapeña extrajo enseñanzas positivas del encuentro en la cancha vizcaína. "Vi al equipo con unas ganas y una ilusión tremendas. Se desfondaron en el campo y aguantamos lo que pudimos. Pero lo malo es que jugamos en casa de un buen equipo con mucho físico". Lapeña también tuvo malas vibraciones. "Me sentí muy mal y no supe cómo dirigirme a las chicas para que reaccionaran. Aun así, todo el mundo hizo lo posible para que yo estuviera muy cómodo en el banquillo".

Cuando Lapeña va conociendo a la plantilla, llegan las vacaciones navideñas. Los entrenamientos volverán el 2 de enero de cara al primer partido de la segunda vuelta contra el Conquero. Lapeña no se marca ningún objetivo concreto de cara al futuro. "Sería absurdo pensar en un objetivo. Vamos partido a partido. Toca entrenar, trabajar, ser un equipo y emplear un método. A partir de ahí ya veremos". Prefiere no pensar en la recuperación de la lesionada Kristine Vitola, una jugadora básica al inicio de la temporada. "Decisivos no somos nadie. O lo saca todo el Stadium junto, hasta el camarero cuando nos venga a servir la comida, o no haremos nada", afirma.

PRIMEROS DÍAS

En cinco días de contacto con su nuevo equipo, Lapeña se ha dado cuenta que el grupo estaba sumido en la tristeza y la negatividad. "Ahora hay que competir con equipos que luchan por el descenso y es una tarea difícil y fea. Pero es lo que nos toca y vamos a intentar ser más fuertes que los demás", apunta.

No ha pensado todavía en las carencias del equipo y en la posibilidad de realizar algún fichaje. "Miraremos el mercado, pero el club tiene sus límites económicos. No tengo claro si podemos hacer un fichaje. Para que entre alguien, otra tiene que salir y esto no es sencillo". Lapeña se ha encontrado con equipo en el que se mezclan jugadoras con experiencia y canteranas. "Hay niñas inexpertas y con una progresión muy grande. Hay muchas crías de relevo que tienen que dar el máximo cuando se les de la oportunidad". La gran referencia del equipo que simboliza esta cantera de casi 300 jugadores es Carolina Esparcia. Lapeña la conoce bien. Le tuvo un año en su primera época en el Filter y en las selecciones inferiores. "Le veo un poco perdida. Sí que es cierto que tiene calidad para ser una jugadora correcta de la Liga Femenina. Hay que quitarle toda la presión posible, porque si tiene que ser la clave del equipo, lo pasará mal", apunta.

El zaragozano es un especialista del básquet femenino. Ya ha preparado a los equipos de la Liga Femenina del Extrugasa, La Seu, Mann Filter, Obenasa y Perfumerías Avenida. Su segunda época en el Filter no tiene nada que ver con sus tres años con el equipo con el que llegó a ser tercero de la Liga Regular. "Esos cursos yo construía la plantilla y no me la hacía Antonio Manero. Ahora no la he construído y no se lo que tengo entre manos. Lo primero que tengo que hacer es conocer a las niñas. Si someto a la presión que sometía al equipo del Filter de antaño se me hunden o se ponen a llorar", finaliza Víctor Lapeña.