El rescate en una sima del Perú del madrileño Cecilio López se está convirtiendo en una novela de aventuras. Las vicisitudes de este espeleólogo herido con dos de sus vértebras rotas en una sima a 400 metros de profundidad podría servir como guión perfecto de las mejores películas de Steven Spielberg. López se encuentra inmovilizado desde el pasado jueves 18 de septiembre en una caverna con temperaturas de diez grados centígrados y una humedad del cien por cien. Aunque se alimenta perfectamente y cuenta con el apoyo de dos médicos, su cuerpo se va consumiendo segundo a segundo y el rescate es prioritario.

El pasado miércoles un grupo de cinco zaragozanos del Espeleo Socorro Aragonés partieron desde el aeropuerto madrileño Barajas-Adolfo Suárez para acudir al rescate de su compañero. Eran Fernando Caro, José María Ponz, Sergio Monge, José Ignacio Ansó y Jorge Burguete. En Perú se han unido a un contigente de medio centenar de espeleólogos de toda España que tienen como misión salvar lo antes posible a López.

El herido es una persona muy querida en el ámbito de la espeleología nacional. Forma parte de los cuerpos de socorro de la Federación Madrileña y hace frecuentes visitas a las zonas kársticas peruanas. Se encuentra atrapado en la denominada cueva de Inti Machay. Forma parte de una expedición internacional. Esta sima se encuentra en la cabecera del Amazonas, al norte de Perú, en el departamento de Chapapoyas y cerca de Lugar Tranquilo. Sus cavidades se encuentran a más de 3.000 metros de altura, pero no tienen nieve como en el Pirineo. Se caracterizan por la intensa humedad y el difícil acceso.

Desde que se produjo el accidente la Federación Madrileña creó un blog y comenzó a poner en funcionamiento el operativo del rescate. "Las autoridades peruanas se dieron cuenta tras cuatro días de trabajo que no tenían medios para realizar este tipo de complicado rescate. Con no menos de 40 especialistas de espeleo socorro no se puede llevar a buen puerto la evacuación", dice Mario Gisbert, coordinador técnico del Espeleo Socorro Aragonés. "El último tramo de 150 metros hasta llegar al herido es complicado con resaltes y hace falta gente especializada", dice.

Ayer salieron en avión desde Madrid otra treintena de especialistas con destino al Perú. "Los hay de Valencia, de Cataluña y, sobre todo, desde Madrid. Hasta que no lleguen, no empezará la evacuación", indica Gisbert. El gran problema es que la sima se ubica en un sitio muy remoto. Gibert tiene esperanzas de que salga vivo de la aventura López. "Se podría llegar hasta el herido el domingo y sacarlo el lunes. Se encuentra estable, come bien, incluso fabadas, se limpia los dientes, pero esta inmovilizado. Le acompaña un sanitario y una médica", dice.

Gran experiencia

Los cinco zaragozanos que han acudido a Perú son jefes de equipo del Espeleo Socorro Aragonés. "Tienen más de diez años de experiencia en espeleo socorro". Una vez que lleguen al pie de la sima, empezará el trabajo. "Se dividirán en grupos y a cada uno de ellos se le asignará una zona que equiparán con cuerdas y sistemas de tracción para la evacuación. De esta manera la camilla saldrá rápidamente al exterior", dice Gisbert.

Se espera que los grupos de rescate lleguen al pie de la sima mañana. "La evacuación puede durar fácilmente un día. Depende de como esté el herido, hay que ir parando para estabilizarlo. El helicóptero del ejército peruano lo estará esperando en la salida", dice.

Gisbert apunta que el rescate es complicado por el acceso y no por la profundidad de la cavidad. "Está en un lugar remoto de selva. Hay que llevar mucho material y la respuesta es lenta". Por si fuera poco, los rescatadores no cuentan, de momento, con el apoyo del Gobierno español. "Hay que pagar 60 billetes de avión. La Federación Madrileña ha abierto un número de cuenta para el que quiera colaborar en la financiación del rescate. Se ha apuntado desde espeleólogos a clubs y asociaciones para que se costee lo que se está haciendo", concluye Mario Gisbert.