El Ejea avanzó ayer a las semifinales de la promoción de ascenso a Segunda B después de aguantar de forma férrea toda la segunda mitad con un hombre menos por la expulsión del guardameta Santos. Sergio Moreno, el atacante rayista, hizo gala de picardía para que el portero del Ejea le derribara y cometiese penalti. Posteriormente, tras unos minutos de incertidumbre, vio la segunda amarilla por esta acción. El conjunto de Néstor Pérez resistió con fortaleza las acometidas del filial rayista durante toda la segunda mitad. Ni los calambres desde el minuto 60, ni la inferioridad numérica impidieron al conjunto aragonés avanzar a la siguiente ronda para el ascenso.