Con un goteo constante en los últimos años, la NBA hace de oro a las grandes estrellas de Europa (Nowitzki, Gasol, Stojakovic, Kirilenko, Nocioni, Delfino), por lo que la Euroliga pierde a cromos muy importantes para su álbum de jugadores. Tiene que conformarse con nutrir los equipos de figuras que no han dado el salto a EEUU (Bodiroga y Jasikevicius, por ejemplo), de veteranos ilustres, como Sabonis y Djordjevic, y de estadounidenses que no tienen sitio en la NBA o que prefieren un calendario menos exigente. La competición también sirve de trampolín para los nuevos valores del baloncesto continental.

Este año, habrá que esperar para ver a Sabonis, que no estará presente en el partido de presentación de esta noche en Kaunas ante el Maccabi por una lesión en la rodilla que le tendrá de baja hasta mediados de diciembre, cuando cumplirá, en activo, 40 años.