Víctor Muñoz recibió ayer una buena noticia. Se la notificó una resonancia. La prueba médica eliminó los temores y confirmó que Delio Toledo sufre tan sólo una mínima rotura fibrilar en el muslo posterior de su pierna derecha, que no le impedirá jugar el 12 de septiembre en el próximo partido del Real Zaragoza. Así, tras lesionarse en la apertura del campeonato ante el Getafe, el paraguayo podrá formar parte de la expedición que viaje a Málaga.

"Todo ha salido muy bien. La lesión era mínima, casi ni se percibía, con lo que no creo que tenga problemas para volver pronto a los entrenamientos", reconocía ayer el propio Delio Toledo, que acudió por la tarde a la Clínica Quirón para someterse al reconocimiento médico. El suramericano se lesionó en la primera parte y fue sustituido por Aranzabal en el minuto 19.

El paraguayo cree que aún tendrá que guardar unos días reposo o, por lo menos, no entrar en el trabajo cotidiano del grupo y centrarse en ejercicios más suaves de recuperación. Su intención, si lo autorizan los informes médicos, es integrarse en la dinámica habitual del grupo antes del descanso del fin de semana, ya que al no haber Liga, Víctor ha regalado a sus jugadores un descanso de tres días (sábado, domingo y lunes).

LA FARULA DE MOVILLA Lo que resulta más problemático es la vuelta de José María Movilla. El madrileño fue operado el lunes de la rotura de la base del primer metacarpiano de su mano derecha, zona que lleva protegida con escayola. El club quiere que juegue en Málaga con una férula protectora y está previsto que hoy vuelva a entrenarse, aunque las indicaciones médicas hablan de tres semanas de reposo.