Con dos bajas de peso, pero también con niveles de ambición máximos, España acude al Eurobasket femenino de Letonia y Serbia (hasta el 7 de julio) que se iniciará esta tarde con el reto de defender el título de campeona logrado hace dos años en la República Checa y en el que también estará en juego conseguir una de las seis plazas para el torneo preolímpico que la clasificará para Tokio 2020.

«El objetivo es meterse en el preolímpico, pero la ambición de medalla es algo intrínseco en este equipo», afirma el seleccionador Lucas Mondelo, bajo cuya dirección la selección está viviendo una época dorada en la que se ha proclamado dos veces campeona de Europa (2013 y 2017), subcampeona del mundo (2014) y subcampeona olímpica (2016), y que en este torneo persigue su séptima medalla consecutiva. Entre las elegidas, la zaragozana Cristina Ouviña, que ha regresado a la selección absoluta.

La selección española, que ya está instalada en Riga, donde se estrena ante Ucrania (20.00 horas, Teledeporte), figura entre los firmes aspirantes al podio de un torneo que se intuye, a priori, como uno de los más igualados de la historia. «Hay seis equipos que optamos a la medalla de oro y ocho que aspiran a medalla», opina Mondelo para situar entre los candidatos a Serbia, Francia, Bélgica, Rusia y Turquía. La selección sueña con el podio pero, sobre todo, con los Juegos.

España tendrá que sobreponerse a la ausencia de dos piezas claves, la pívot estadounidense Sancho Lyttle y la alero Alba Torrens, MVP hace dos años en la República Checa. La selección mantendrá la base del bloque que logró el bronce el año pasado en el Mundial con alguna incorporación, como la de Andrea Vilaró, para mantener sus señas de identidad, con el trabajo defensivo como máxima.

España abre su participación midiéndose a Ucrania y a su gran figura, Alina Iagupova, un debut exigente para calibrar el nivel inicial del equipo defensor del título. Ucrania, a la que el seleccionador español, Lucas Mondelo, ha calificado dentro del grupo de los «tapados» del torneo, tiene una figura indiscutible, Iagupova, una jugadora capaz de anotar más de treinta puntos por partido, eso sí, acaparando mucho balón.

Junto a la escolta están las ala-pívot Olesia Malashenko y Taisiia Udodenko, la alero Liudmyla Naumenko y el regreso de la veterana escolta Oleksandra Radulovic. El técnico Goran Boskovic, que no incluyó en un principio a Iagupova en la lista inicial, tiene mimbres suficientes para jugar un gran baloncesto, apoyado en una defensa «que tiende mil y una trampas al rival» como explicó Mondelo el día de la partida del equipo al torneo.

Así que no será fácil el debut español porque a la complejidad del primer partido de un campeonato, por los nervios, el nivel de arbitraje y demás circunstancias, hay que añadir un equipo alto, fuerte, anotador y correoso, que no aparece entre los más favoritos, pero sí en la lista de las posibles sorpresas.

EL GRUPO

El equipo español está encuadrado en el grupo A junto a Ucrania, Gran Bretaña y el anfitrión Letonia, rivales accesibles en principio, aunque el conjunto británico cayó solo por dos puntos ante España en el último partido de preparación de Fuenlabrada. «El equipo llega como queríamos, hemos jugado contra rivales directos o que nos podemos encontrar en el camino, porque es mejor llevarse sustos en la preparación», dijo Mondelo en el acto de despedida de la selección, al que acudieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta, Carmen Calvo. El Eurobasket tendrá el interés añadido de asegurar a los seis primeros la presencia en el preolímpico de Tokio, que se celebrará en febrero del 2020. A ese torneo entrarán los equipos que alcancen los cuartos de final y también el que pierda el cruce, pero gane el siguiente partido.